En este año, México invierte 400 millones de dólares en el pago de seguros contra eventos catastróficos en el campo, lo que permite al sector agropecuario contar con recursos para reactivar su actividad ante un fenómeno natural.
El director general para el Cambio Climático de la Sagarpa, Víctor Manuel Celaya del Toro, indicó que este esfuerzo no debe verse como una inversión, sino como un mecanismo para garantizar a los gobiernos locales y a los productores poder reiniciar los ciclos productivos ante una catástrofe natural.
Durante su participación en la 17 Cumbre del Microcrédito, destacó que en el país existen 22 millones de hectáreas agrícolas, de las cuales solo 13 millones están aseguradas por el gobierno y 2.5 millones por los productores.
La importancia radica, abundó, en que entre 300 mil a 400 mil productores nacionales cuentan en promedio con dos hectáreas de cultivo y en el sector ganadero, es de apenas seis cabezas de ganado, lo que ante una catástrofe, que significa perderlo todo, pues existe un recurso para comenzar de nuevo en vez de quedarse sin nada.
Refirió que los seguros agropecuarios es un tema de importancia para el gobierno, pero no para las aseguradoras, ya que en lo individual, las áreas de producción suelen ser pequeñas, muy dispersas e incluso “no es viable irlos a ver, por eso no son del interés del sector financiero”.
Un ejemplo es que en México existen 114 aseguradoras, 16 entran al campo, pero solo tres operan y en los últimos 30 años, no existían tantas áreas aseguradas, pese a que el productor pagaba hasta el 40 por ciento del seguro.
“Por ello -dijo- es que contamos con un esquema alterno de seguro catastrófico territorial, no individual, en el que los gobiernos estatales definen las áreas a cubrir y en caso de verse afectada la región por sequía, inundaciones, terremotos, huracanes y recientemente hasta eventos volcánicos, el gobierno estatal paga la prima.
Como gobierno federal pagamos 90 por ciento del seguro cuando corresponden a zonas de alta y muy alta marginación, así como 80 por ciento cuando son de marginación media, esto a la larga representaría para los gobiernos locales un ahorro de hasta 40 veces lo pagado.
Refirió que estos esquemas de inversión en seguros cuentan con mecanismos de control y supervisión que impiden que puedan ser utilizados de manera inadecuada, al tiempo que destacó que son los propios productores quienes en caso de una irregularidad, como el cobro dos veces de un seguro, puede ser denunciado.
Cuando nos han denunciado estos casos, se investigan y si vemos que cobraron dos veces el seguro, sea por la parte federal o estatal, entonces procedemos a su devolución, de lo contrario se estaría configurando un delito.
NTX