La hipótesis más fuerte sobre la maduración acelerada en los cultivos de sorgo forrajero es por el cambio climático, sin embargo, será hasta el viernes cuando investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) entreguen los resultados por escrito de los estudios que desde hace días se llevan a cabo.
De confirmase que fue la naturaleza la que causó los estragos en los cultivos, los campesinos buscarán con el Gobierno federal y el Estado, crear un fondo de apoyo para paliar las pérdidas ocasionadas por este fenómeno.
Así lo informó el director de Desarrollo Rural en Francisco I. Madero, Antonio Hernández, quien dijo que ayer acudieron productores de Coahuila y Durango, así como el subcoordinador de proyectos agropecuarios de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, Alberto Kerkof Ceniceros, a las instalaciones del Inifap, localizadas en Matamoros, para saber del avance de los análisis que llevan a cabo los especialistas.
“Nosotros le echábamos la culpa a la semilla, pero resulta que no es así y el viernes ellos nos van a dar un dictamen y se comprometieron a dárnoslos por escrito para nosotros buscar algún apoyo”.
Mencionó que este año, las condiciones climatológicas han sido atípicas y el comportamiento del ambiente no fue como en los últimos 40 años, ha habido drásticas variaciones de calor y frío, pues incluso se han sacado cálculos y hay una diferencia de 6 grados entre un clima y otro.
Esta circunstancia modificó también el proceso de desarrollo de los cultivos, que impactó negativamente en los procesos productivos del campo. En el caso del sorgo, la planta maduró en alrededor de un mes, alcanzando solamente una altura de un metro, cuando el proceso normal de desarrollo es de unos 90 días y toma una altura de aproximadamente tres metros.
“Después de que se tenga el examen, le pedimos al Inifap que nos dé una amplia explicación para entender todo lo que está sucediendo”.
El Siglo de Durango
