De las 35 mil hectáreas destinadas a la siembra de frijol en el sur de Cuencamé, falta por sembrar alrededor del 40 por ciento por la insuficiencia de piso, razón por la cual los productores ya demandan semilla de avena y cebada para la reconversión.
Vicente Victorio, productor y comisariado ejidal de Cuauhtémoc, señaló que en toda esa zona frijolera de Cuencamé y que abarca 10 comunidades extensas, la gente no ha podido sembrar su grano porque por las noches sigue lloviendo y cuando están a horas de que termine de orearse las siembras, vuelve a llover.
“Nos ha faltado piso, las tierras están muy húmedas, no podemos aún meternos, por eso ya estamos pensando en la reconversión, es decir, sembrar otro cultivo porque se nos acaba el tiempo del frijol”, añadió el productor.
PIDEN SEMILLA DE CEBADA Y LES LLEGA POCA
Sin embargo, Vicente Victoria ve un problema: hace 15 días solicitaron semilla de cebada para mil 700 hectáreas y apenas el pasado miércoles llegaron solo 700, por lo que les faltan mil más.
Pero temen que se tarde otros 15 días más en llegar esta semilla para las mil hectáreas que faltan por lo que están demandando a las autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de su dependencia homóloga estatal (que están de vacaciones), aceleren el envío de semilla de avena y cebada porque también se acorta el plazo para su siembra.
SE TERMINAN LOS PLAZOS
El frijol termina su tiempo para depositar la semilla el 5 de agosto, pero los productores del sur de Cuencamé creen que se quedarán sin sembrar, por la falta de piso, alrededor de nueve mil hectáreas, es decir, el 30 por ciento de las 32 mil con que cuentan en toda esta zona.
La siembra de avena y cebada termina su tiempo de siembra a mediados del mes de agosto por lo que aún quedarán 10 días más para ello, razón por la cual están demandando ya semilla para esta reconversión.
TAMBIÉN BUSCAN SEMILLA DE AVENA
El productor dijo que hasta ahora les ha llegado semilla también para sembrar mil 100 hectáreas de avena, pero se requiere más, “imagínese, se quedarán nueve mil hectáreas de frijol sin sembrar y hasta ahora solo tenemos semilla de avena y cebada para mil 750 por lo que nos urge que envíen más semilla para terminar de sembrar”, comentó Vicente Victorio. Tiempos
Se acaban los tiempos de siembra y el exceso de humedad y agua impide a los campesinos depositar en los surcos la semilla de frijol.
El Siglo de Durango
