Las precipitaciones pluviales que se registraron durante el fin de semana resultaron benéficas para las 100 mil hectáreas que, a la fecha, están sembradas, pues aunque fueron constantes y en algunas zonas del municipio fuertes, no se registró ningún siniestro.
Se esperaba que ante el exceso de agua ocasionado por las lluvias existieran inundaciones o daños en algunas parcelas; sin embargo, fueron sólo beneficios los provocados.
Salvador Aviña Ramos, coordinador de la Secretaría del Campo (Secampo), detalló que en dicha cifra de hectáreas se encuentra sembrado frijol, maíz y cebada, principalmente.
La cosecha de frijol comienza a partir de octubre, mientras que los otros dos productos ya están en proceso de recolección; ante este panorama se podría acelerar el crecimiento y aumentar la cantidad de toneladas por hectárea.
Incluso el funcionario estatal reveló que antes de que se registraran las lluvias, 20 por ciento de la cifra de hectáreas mencionada estaba en riesgo de perderse ante la falta de humedad del suelo.
Lo anterior, debido a que en las semanas anteriores fueron pocas las precipitaciones pluviales que se registraron en el municipio, razón por la que la falta de agua impedía el crecimiento de estos productos.
Sin embargo, al momento los cultivos están a salvo y si continúan las lluvias será benéfica la producción.
Son 12 mil productores los que al momento trabajan en el total de hectáreas sembradas, quienes resultaron favorecidos por esta situación.
NTR
