Investigadores universitarios presentaron en esta frontera un proyecto para estudiar el genoma de la palma datilera y mejorar cultivos, con lo cual escogerán a las mejores plantas, sin tener que esperar durante años a que crezcan.
La investigación está dirigida a identificar y reproducir, sin alterar la genética, los genes que tienen que ver con la alta producción, mejoramiento de la fruta, tamaño, sabor, contenido de azúcar y otras cualidades deseables, indicaron.
El proyecto fue presentado por Ricardo Salomón Torres, especialista de la Universidad Estatal de Sonora (UES), y su colega, jefe de Bioinformática del Instituto de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Rafael Villa Angulo.
Ante la comunidad universitaria y el sector productivo, en la unidad local de la UES, hablaron del proyecto “Caracterización de variables genéticas de la palma patilera, para la implementación de un programa de mejora genética basada en marcadores”.
Villa Angulo comentó que uno de los beneficios para los productores de la región, es que pueden obtener una patente para su plantación de datileras y el control de su genética, bajo las condiciones en que producen, la tierra y el medio ambiente.
“Con eso podemos regresarle la propiedad intelectual a cada productor. Ahora es el momento adecuado para hacerlo, porque los países desarrollados están entrando con todo con esto y pueden ganar el terreno”, citó.
Manifestó que al establecer el mapa genómico de la planta datilera cuyo nombre científico es Phoenix dactylifera, se pueden conocer los genes causantes de enfermedades, características productivas; resistencia a patógenos, plagas o salinidad.
El estudio del genoma se inició apenas en el año 2000, cuando se estableció el genoma humano, afirmó, pero en algunas especies apenas se está creando la tecnología para estudiarlo, así que no hay mucho avance “y hay que aprovechar”.
Dicho procedimiento requiere obtener una muestra de la semilla, a la cual se le extrae el ADN en un laboratorio estándar, se coloca en unas laminillas, las cuales se disponen en un reactor de fijación de salida masiva y ese aparato da el valor de cada gen, explicó Villa.
“Y todo el resto es puro análisis bioinformático. Lo interesante es que ya tenemos desarrollados algoritmos, que estamos utilizando para hacer los estudios”, puntualizó el investigador de la UABC.
Manifestó que países europeos, como España, además de Canadá y Brasil están desarrollando esta tecnología y tienen avances genéticos muy importantes en aspectos como aumentar la producción de leche de sus hatos bovinos.
En México con el esquema del genoma se han seleccionado semillas de trigo y maíz, afirmó, con resultados positivos en cuanto a productividad y otras características, como qué variedades están mejor adaptadas a cada región y condición ambiental.
El investigador manifestó que en Baja California manejan un plan para renovar todo el ganado de dicha entidad, sólo con 60 vaquillas, de allí se empezará a mejorar la genética, al mezclarlas con los mejores sementales.
Villa Angulo tiene una Maestría en Ciencias de la Computación en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese) y un Doctorado en la Universidad George Mason en Virginia, Estados Unidos.
Por su parte, Salomón Torres destacó que para los municipios de Mexicali, Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora la producción de la palma datilera representa muchos intereses y, por ello, es un área de oportunidad para aplicar la tecnología.
Destacó que existen más de 2 mil variedades de dátil, las cuales se pueden clasificar en blandas, semisecas y secas, y en México se cultivan las variedades Medjoul, Deglet Nour, Zahidi, Hadrawi y Halawi, pero en esta región Sonora-Baja California destaca la primera.
Los principales productores de dátiles son Egipto, Irán, Arabia Saudita, Irak y Paquistán, en África y Oriente Medio, en tanto que los países europeos apenas aportaron en promedio 0.2 por ciento de la producción mundial en 20 años, citó.
Indicó que en América este cultivo tiene un repunte, pues entre 1993 y 2013 aportó el 0.4 por ciento de la producción mundial, muy bajo respecto a los grandes productores, pero al incentivarse la siembra, actualmente aumentó a entre el 2 y 4 por ciento.
De acuerdo con registros de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hacia 2013 la producción datilera nacional fue de 7 mil 500 toneladas.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en 2014 los municipios de San Luis Río Colorado y Mexicali produjeron el 68.5 y el 29.7 por ciento, respectivamente, de la producción nacional de dátiles.
Al ser este fruto de gran importancia en el Medio Oriente, dijo que los investigadores árabes de Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudita están invirtiendo en la secuenciación de su genoma, “pero a la fecha no existe una secuencia oficial de este genoma”.
En Qatar están publicando los primeros datos de la secuenciación, de la cual están identificando los puntos característicos mayormente productivos, mejor conocidos por sus siglas QTL’s, observó Salomón Torres.
Comentó que el punto es que dichas investigaciones están canalizadas a otras variedades de dátil que no son las que se producen en México, en particular la Medjoul que es la de mayor producción nacional.
“Vamos a comparar nuestros resultados contra los de ellos. Es la misma especie y esperamos encontrar diferencias mínimas en las investigaciones de las variedades que nosotros producimos y las de ellos”, apuntó.
El ingeniero en Computación por la UABC, con diversos posgrados, mencionó que en ejercicios recientes, los investigadores cubrieron y estudiaron el 90 por ciento del genoma de la planta, en la cual descubrieron aproximadamente 45 mil genes.
El investigador de la UES puntualizó que la investigación local está dirigida a identificar y reproducir, sin alterar, los genes que tienen que ver con la alta producción, mejoramiento de la fruta, tamaño, sabor, contenido de azúcar y otras cualidades deseables.
NTX
