La temporada de mero en Yucatán, que concluye el 1 de febrero, dejará una derrama económica de 410 millones de pesos, estimó el comisionado de Pesca y Acuacultura del gobierno del estado, Delfín Quesada Domínguez.
En entrevista, indicó que dicho monto consolidará la captura de mero como una de las principales pesquerías de esta entidad, junto con la captura de pulpo.
Indicó que los reportes señalan que la captura, desde el primero de marzo del año pasado a la fecha, suma unas siete mil toneladas de esa especie, y la meta al principio de la temporada era de unas ocho mil, “y será complicado alcanzarlas”.
“En las últimas semanas, el mal tiempo ha paralizado por varios días la pesca, por lo que se espera que si las condiciones lo permiten se alcancen las siete mil 500 toneladas, cifra positiva para el sector pesquero yucateco”, subrayó.
Subrayó que por lo menos once mil familias dependen de la captura de esta especie, la cual tiene gran demanda dentro del mercado local, ya que por su sabor es solicitada con frecuencia por los consumidores yucatecos y de otras partes que visitan la entidad.
De hecho, el precio del kilogramo de esa especie tuvo este año uno de sus puntos más altos al colocarse entre 80 y 100 pesos en playa, mientras que una orden en un restaurante puede alcanzar 180 pesos, comentó el funcionario estatal.
Señaló que este año, la veda del mero, por primera vez en la historia de la pesquería, será del primero de febrero al 31 de marzo, cuando en otros años la prohibición solo duraba un mes.
Con todo, aclaró, no debe haber problemas para garantizar el abasto del alimento en el mercado local, para que la gente encuentre producto fresco y a precios accesibles.
“Hay producto fresco, la veda de dos meses o el mal tiempo no debe ser pretexto para decir que desabasto, por lo que le recomendamos a la población que evite ser víctima de comerciantes o restauranteros abusivos”, dijo.
Consideró que será importante la participación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en esta veda de dos meses para vigilar los sitios de venta de pescados y mariscos.
Se trata de evitar la especulación de los precios con el ocultamiento del producto y verificar que los negocios tengan los precios, finalizó.
NTX
