Cuautla, Morelos.- A pesar de las afectaciones a las abejas que generó el uso de Imidacloprid, el delegado de la Sagarpa en Morelos, Rafael Ambriz Cervantes, no descartó la aspersión de la sustancia para atacar la plaga del pulgón amarillo que prevén, estará presente el próximo ciclo agrícola.
Al precisar que el Imidacloprid es una sustancia específica para contrarrestar al pulgón, informó que de presentarse la emergencia fitosanitaria en la entidad será utilizada otra vez, aunque en menores cantidades.
Frente a la mortandad de abejas que reportaron apicultores durante el año pasado, asociado al uso de la sustancia en los campos de cultivo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación priorizará el control biológico -a través de la liberación de crisopa y catarina-, pero sin descartar el control químico y cultural.
La dependencia federal estudia las opciones de control químico que han adoptado en otros estados del país para atacar la plaga del pulgón, donde los insecticidas no se aplican a través de aspersión y con ello se evita que los nicotinoides dañen a la población de abejas.
“Ya hay varias empresas y varios centros de investigación que ya tienen mejores resultados para que ya los productores no hagan aspersiones, sino son insecticidas que se pueden aplicar granulados al suelo”, detalló Ambriz Cervantes.
De acuerdo con la Federación Mexicana de Apicultores, el estado de Morelos reportó una producción casi nula de miel durante el 2015, atribuido a las condiciones climáticas desfavorables para los polinizadores y a la merma en su población.
Ante el riesgo latente de que el pulgón ataque los campos de cultivo de sorgo durante el próximo ciclo agrícola, productores no descartaron evitar el cultivo del grano y buscar otras opciones de siembra.
Al respecto, el delegado de la Sagarpa no anticipó ningún problema al referir que existen otras opciones como el maíz amarillo, que tiene un buen rendimiento y con buena demanda.
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