La falta de lluvias y el soleado invierno podrían afectar los cultivos de sorgo en una superficie de más de 300 mil hectáreas en la zona norte de la entidad; las expectativas de producción para San Fernando son de unas 600 mil toneladas de granos.
Los efectos de la sequía, de no presentarse lluvias, podrían resentirse a partir de la segunda quincena de marzo a medida de que las temperaturas de la primavera se incrementan.
Así lo expuso el experimentado productor del norte de San Fernando, don José Alvarado Mendoza, quien anticipó que el campo en el norte de Tamaulipas, que incluye una extensa superficie de San Fernando, podría colapsarse por la falta de lluvias en este ciclo.
Comentó que los efectos de la sequía son leves por el momento, y se concretan a ciertos puntos de la zona norte, pero a medida que avanza el tiempo, estos podrían ser mayores, sobre todo al incrementarse gradualmente las temperaturas.
Ante una situación como esta, los productores no tienen otra opción que esperar a que mejoren las condiciones climáticas, en lo que pudieran presentarse algunas precipitaciones pluviales antes de la fecha marcada como crítica.
“Estamos acostumbrados a batallar con las sequías en el norte del Estado, pero sería desastroso que suframos una pérdida este año, después de haber cumplido con la meta de sembrar toda la tierra”, dijo el dirigente campesino.
Auguró que, de no llover en las próximas seis semanas, los campesinos podrían tener serios problemas en sus cultivos, porque las temperaturas irán en aumento acelerando la evaporación de la humedad de los cultivos.
El dirigente campesino añadió que por el momento los pronósticos no son nada halagadores al respeto, situación que mantiene preocupado al sector, ante las expectativas de producción para este ciclo, con aproximadamente unas 600 mil toneladas para la región de San Fernando.
La Verdad Tamaulipas
