La Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) desarrolla sistemas de lombricultura como fuente de biofertilizantes orgánicos para las zonas áridas de la entidad.
El jefe del Campo Agrícola de la UABCS, Raúl Murillo Marcial, explicó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt la importancia de desarrollar estas tecnologías para climas áridos.
“En Baja California Sur, un estado desértico con muy poca vegetación y lluvia, tenemos menos de uno por ciento de materia orgánica en suelos, significa que son pobres para la actividad agrícola, un suelo rico debería tener por lo menos cinco por ciento. Si nosotros utilizamos el humus de lombriz, estamos adhiriendo parte de la materia orgánica que ocupan los cultivos y generamos una alternativa para la agricultura orgánica”, mencionó Murillo Marcial.
Explicó que los suelos de Baja California Sur están drenados porque se componen en gran parte de arena y el agua se infiltra fácilmente, por lo que no hay un proceso de descomposición de materia orgánica, la cual requiere mantener la humedad en el suelo, sino que el suelo se lixivia y pierde sus propiedades orgánicas.
Sistema de lombricultura
Este sistema biotecnológico está constituido por una amplia comunidad de organismos, principalmente lombrices rojas californianas (Eisenia foetida), las cuales son agentes biológicos que a través de la ingesta reciclan residuos orgánicos biodegradables, como el excremento de ganado, y como fruto de su ingestión lo convierten en biofertilizantes orgánicos.
De esta forma, las lombrices rojas californianas participan en la fertilización, aireación, formación del suelo y es posible obtener materia orgánica muy estable en un tiempo relativamente corto para su uso inmediato en la agricultura. Se trata del humus de lombriz, sustancia inodora parecida a la borra de café que, en comparación de la urea, es cinco veces superior en nitrógeno, fósforo, potasio y calcio.
Lombricultura sustentable en la UABCS
La UABCS opera una posta zootécnica en donde se genera materia orgánica, como estiércol, en las unidades pecuarias de bovinos, porcinos y caprinos; estos desechos serán utilizados para la lombricultura y de esta forma se erradica también un foco de contaminación.
“En los establos de gran producción, el estiércol representa un gran problema de contaminación; con la utilización de la lombriz roja californiana, como un vehículo para reciclar y generar abono orgánico para aplicarlo en agricultura, estamos solucionando el problema”, mencionó Murillo Marcial.
Datos proporcionados por la UABCS indican que estos organismos utilizan 40 por ciento de lo que comen para nutrirse y el 60 por ciento restante lo convierten en composta.
“La técnica para el reciclado de excrementos requiere un precomposteo que consiste en el movimiento de la materia orgánica durante siete días, este proceso tiene por objetivo enfriar dicha materia. Posteriormente, se determina si la materia bioorgánica tiene la suficiente acidez para el consumo de la lombriz, para esto se debe medir, con un potenciómetro para sustrato, el nivel de pH (potencial de hidrogeniones) dando un resultado mayor de 8.5 hasta 10. Por último, la lombriz al digerirlo lo expulsará con un pH de siete, óptimo para los cultivos”, detalló.
Actualmente están expandiendo el lombricario, que tendrá una dimensión de mil 200 metros cuadrados y albergará dieciséis piletas de lombrices, en donde se depositará una tonelada y media de estiércol de la que se obtendrá una tonelada de humus y además diez mil litros de lixiviado semanalmente, mismo que cumple con requisitos de microelementos indispensables para cultivar plantas.
Agencia Informativa Conacyt