Durango.- Hasta un 20 o 25 por ciento podría disminuir en Guadalupe Victoria la producción de frijol durante el actual ciclo agrícola primavera-verano, con relación al año anterior, en caso de que las lluvias continúen registrándose con la misma intensidad, esto de acuerdo con la opinión del campesino Ramón Hernández Cisneros.
El también productor de frijol indicó que el exceso de precipitaciones sí ha causado afectaciones importantes en superficies agrícolas que están ubicadas en partes bajas, lo que ocasiona que se acumule el agua, mientras que en las tierras que sí están niveladas las lluvias sí les han dejado beneficios.
Asimismo, el entrevistado reconoció que otro factor que sí les ha perjudicado es el hecho de que muchos productores de frijol sembraron de manera extemporánea, de forma tardía, aunque también comentó que en este sentido las precipitaciones, hasta el momento, han sido muy favorecedoras para sus parcelas.
“Como quiera, va bonito el año en cuanto a las lluvias, nomás que en esas zonas donde las tierras están en partes bajas ya empiezan a verse afectadas, por lo que yo pienso que sí va a haber un poco de disminución en la cosecha”, añadió el informante.
De la misma forma, expuso que este año la reducción en la producción de frijol podría oscilar entre 15 y hasta 20 por ciento, o incluso la cifra podría incrementarse en la zona de Guadalupe Victoria denominada La Alianza, en caso de que las lluvias persistan, por lo que la afectación podría ser mayor.
Al preguntarle sobre los lugares que podrían resultar más perjudicados con una disminución en la cosecha de frijol, precisó que destacan los ejidos Guadalupe Victoria, Felipe Carrillo Puerto y Antonio Amaro, entre otros.
También, al cuestionarle sobre los efectos de las precipitaciones, refirió que siempre será preferible que llueva con exceso a que haya sequía, sobre todo en el caso de los agostaderos, que son tierras que en este momento lucen con abundante vegetación para la alimentación del ganado.
Interrogado sobre cómo dañan las lluvias a la planta de frijol, explicó: “En esas partes donde cae exceso de agua, como que las ahoga. En las tierras muy arcillosas, la como que raíz se pudre, se empieza a amarillar y ya no produce igual, sino unas cuantas flores y ya el rendimiento no es el mismo. En unos casos destruye la planta totalmente”.
No obstante, reconoció que si bien la producción de frijol podría sufrir una disminución de hasta el 20 por ciento, el beneficio que podría derivar de esta situación es que el grano aumente su precio, es decir, señaló, se regiría por la ley de la oferta y la demanda.
El Siglo de Durango
