Morelos.- En 2016 muchos productores en Morelos renunciaron al sorgo y empezaron a sembrar maíz. Otros abandonaron sus tierras y no sembraron nada. ¿La razón? El miedo a volver a ser víctimas de la plaga del pulgón amarillo, que en 2015 dejó daños irreparables.
De acuerdo con el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Rafael Ambriz Cervantes, en el último año la producción de sorgo en el estado de Morelos se redujo de 40 mil a 35 mil hectáreas, resultado del temor de los campesinos por volver a poner en riesgo sus cultivos y sus ganancias.
A pesar de eso, el delegado consideró que las 35 mil hectáreas sembradas tendrán buenos resultados, gracias a la disposición que mostraron los productores para aceptar las recomendaciones del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Morelos (Sedagro) y la Sagarpa:
“Vamos a tener una buena producción de sorgo, aunque esto no quiere decir que estemos libres del pulgón amarillo.
Estamos en una fase de control que funcionó gracias al trabajo de los productores y a la estrategia que realizamos juntos”, refirió.
Efectivamente, la plaga ya no se irá de los cultivos morelenses. Sin embargo, se espera que en los próximos años su presencia vuelva a ser controlada para evitar mayores daños.
Ambriz Cervantes detalló que las 35 mil hectáreas de sorgo podrían equivaler a una cosecha de aproximadamente 160 mil toneladas.
Informó que aunque el precio por tonelada se ubica entre mil 800 y los tres mil pesos, hay productores que han logrado colocar su producción hasta en tres mil 300 pesos por tonelada.
En este sentido destacó la importancia que tienen los silos, donde las gramíneas pueden resguardarse por algún tiempo, en espera de la llegada de mejores precios para el producto.
“Es una ventaja almacenarla, para que cuando llegue la temporada de un buen precio, puedan comercializarla”, dijo.
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