Morelos.- Ejemplares del maíz pozolero que se produce en los municipios de Ocuituco, Tlayacapan, Totolapan y Atlatlahucan fueron resguardados en el Centro Nacional de Recursos Genéticos (CNRG) de Guadalajara, Jalisco, en una especie de “Arca de Noé mexicana”, según lo describió Rafael Ambriz Cervantes, delegado de la Sagarpa en Morelos.
El CNRG de Guadalajara pertenece al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), y fue inaugurado el 17 de marzo de 2012, por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa; se convirtió en el primer centro de su tipo en México y uno de los bancos de geoplasma más importante del mundo.
“Allí se concentra todo el germoplasma nacional, tanto de granos como de frutas y hasta semen de especies ganaderas y acuícolas para su reproducción. Es como el Arca de Noé mexicana”, describió el delegado.
Al tratarse de semillas criollas, nativas de la región norte, el maíz pozolero morelense se caracteriza por tener muy buena calidad, según refirió Ambriz Cervantes, quien aseguró que en este 2016 la producción de maíz a nivel estatal va a aumentar, con una proyección de cuatro toneladas por hectárea. Sin embargo, el funcionario aclaró que Morelos aún no es autosuficiente en la producción de maíz blanco.
Como resguardo de la riqueza genética de México para las generaciones futuras, el CNRG fue construido por la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Ubicado entre los 17 países considerados megadiversos en el mundo, México ocupa el cuarto lugar mundial en biodiversidad, con un 10 por ciento del total de especies vivientes registradas en la actualidad, según datos recabados del portal oficial del INIFAP.
El cacahuazintle, nombre originario de la semilla que se usa para preparar el tradicional platillo mexicano, se caracteriza por ser una variedad de maíz de mazorca grande y grano más blanco, redondo y tierno que el maíz común.
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