Durango.- En la región de los Llanos que comprende también al municipio de Cuencamé, la producción de frijol se puede considerar irregular en las distintas comunidades, ya que mientras en algunas el rendimiento por hectárea fue bueno, en otras la cosecha fue muy raquítica, mala en términos generales, esto según la percepción del campesino Vicente Victorio Robles, de la localidad Cuauhtémoc.
A través de una expresión coloquial, el productor comentó que la cosecha de frijol fue muy “dispareja”, pues en tanto que en algunas parcelas se pudieron obtener de 800 kilos a una tonelada por hectárea, en otras tierras el rendimiento fue muy pobre ya que sólo se pudieron levantar de 300 a 400 kilos por hectárea, o inclusive, en algunas labores no se pudo cortar grano ante su ausencia.
Cuestionado sobre cuáles son las comunidades que, en el sur de Cuencamé, se caracterizan por ser las que arrojan una mayor producción de frijol, el entrevistado mencionó a Ramón Corona, Cuauhtémoc, Pedro Vélez, La Purísima, Emiliano Zapata.
Añadió que en comunidades como El Alamillo, Augusto Gómez Villanueva y un segmento de lo que fue la hacienda de San Pantaleón, en la zona serrana, una parte de la producción se perdió debido al exceso de humedad.
Victorio Robles resaltó que en la siembra de frijol en tierras de temporal, los campesinos se exponen a pérdidas por factores como el exceso de humedad, las granizadas o, inclusive, en el otro extremo, la sequía, es decir, la ausencia de lluvias, con lo que los productores tienen que lidiar para sacar adelante sus cultivos.
Afortunadamente, dijo, en los días recientes no se han registrado heladas, un fenómeno climatológico que afecta también la producción de frijol en esta temporada, si bien se ha percibido la presencia de bajas temperaturas, aunque no con tal intensidad que afecten la cosecha que todavía se está levantando en las diferentes comunidades de Cuencamé.
Recapituló al subrayar que este año la producción de frijol será más o menos similar a la del 2016, por lo que se puede considerar que la cosecha del referido grano es buena para quienes se dedican su cultivo desde hace décadas, a pesar de que se comenta que en otras localidades el rendimiento por hectárea fue superior al obtenido el año anterior.
EL Siglo de Durango
