La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que puso en marcha la estrategia #MiParcelaNoSeQuema, que tiene el objetivo de fomentar el uso de alternativas sostenibles que reduzcan las quemas agropecuarias, así como realizar prácticas de manejo de residuos.
A través de un comunicado, la dependencia detalló que esto se hace con el fin de fortalecer el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, durante los periodos de preparación de los terrenos para la siembra.
Precisó que la estrategia que se aplica en el sector agropecuario del país considera recomendaciones para aprovechar los residuos orgánicos y evitar quemas.
Para fortalecer esta estrategia, a través de la subsecretaría de Agricultura, se realizan análisis geoespaciales para identificar zonas de reincidencia de quemas dentro de la frontera agrícola, lo que permite articular acciones de control y reducción con el apoyo de las autoridades locales, dijo.
Entre las medidas propuestas para evitar el empobrecimiento de los suelos, comentó, se reutilizan los residuos orgánicos en el campo, toda vez que al ser distribuido el rastrojo en la parcela se crea una capa protectora que evita la exposición directa del suelo con los rayos solares y el aire, así como la pérdida de humedad.
Indicó que las quemas agropecuarias también generan la muerte de organismos y microorganismos, como son lombrices, insectos, bacterias y hongos benéficos, entre otros encargados de la descomposición de la materia orgánica, de la aireación del suelo y de la liberación de nutrientes.
La falta de estos organismos y microorganismos afecta el rendimiento de los cultivos, precisó.
Dejó en claro que el uso del fuego en el campo elimina insectos que controlan de manera natural a las plagas y produce gases nitrogenados (óxido nitroso-N2O) y dióxido de carbono (CO2) que generan contaminación atmosférica.
La práctica del uso del fuego en el sector agropecuario se ha llevado a cabo desde tiempos ancestrales. Sin embargo, en muchos casos, las quemas no se hacen de forma segura ni bien planificada, lo que a nivel nacional genera 40 por ciento de incendios forestales, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
