La deforestación en la selva amazónica de Brasil cayó en agosto en comparación con el mismo mes del año anterior, mostraron datos preliminares del gobierno el viernes, aun cuando los incendios en la región están empeorando.
Aproximadamente 1.359 kilómetros cuadrados de selva fueron arrasados en agosto, un área más grande que Los Ángeles, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE). Es el quinto mes más alto registrado, aunque un 21% más bajo que en agosto de 2019.
Si bien la deforestación mensual disminuye desde el techo récord del año pasado, los ambientalistas dicen que la destrucción sigue fuera de control.
“No se repitió el desastre (del año pasado), pero sigue siendo extremadamente malo”, afirmó Marcio Astrini, quien dirige el grupo brasileño Climate Observatory.
En los primeros ocho meses del año, la deforestación se redujo un 5% con respecto al mismo período del año pasado, a unos 6.100 kilómetros cuadrados.
Reuters