Estudios de investigación documental en torno a los residuos agropecuarios a los que no se les da utilidad (excremento animal), advierten que la fermentación de la materia orgánica presente en los desechos de los animales produce una mezcla conocida como bio gas, y un producto secundario es una solución muy rica en nutrientes, particularmente en nitrógeno o polipotasio, que se convierte en un bio fertilizante más eficiente que puede utilizarse en el campo duranguense a menor costo que los fertilizantes químicos.
El investigador del Instituto de Silvicultura e Industria de la Madera (ISIMA), Manuel Solórzano López, asegura que esta tecnología tiene un impacto bastante amplio en los aspectos de salud, ecología y hasta económico, puesto que cuando la materia orgánica se fermenta, se convierte en algo inorgánico, por lo tanto deja de ser un vector de trasmisión de enfermedades; sin embargo, no se apoya.
Precisó que en México hay varias instituciones que promueven estas tecnologías, pero desgraciadamente nuestro Estado, nuestros gobernantes y las instituciones no lo han hecho de una manera real y eficiente en el medio rural, a pesar de que se tiene la propuesta, la que incluso ya se presentó en Iniciativa México, a través de la firma Biobolsa.
“Sí, tenemos una planta de tratamiento de residuos sólidos como el relleno sanitario, donde se ha demostrado que se obtiene bastante bio gas que luego es transformado en energía eléctrica, pero esta tecnología que estoy proponiendo es para el medio rural, donde la inversión de estos equipos se recupera máximo en dos años”, explicó el investigador.
Insistió en que además le da un valor agregado, ya que tiene una vida útil de 25 años; “cuando vemos el costo-beneficio de esta tecnología nos parece algo incomprensible: ¿por qué las autoridades no apoyan estos proyectos?”, cuestionó el investigador universitario.
Aseguró que donde se pueden ver los beneficios y las bondades de esta tecnología es en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UJED, ya que ahí existe la materia prima, hay postas de cerdos, ganado bovino de carne y leche, caprino y ovino, “el excremento de estos animales es la materia prima que se tiene disponible para utilizar esa tecnología y darle un valor agregado a la capacitación que reciben los estudiantes de Veterinaria”, dijo.
Dijo que otra fuente de materia prima son los residuos que se producen en la fábrica de queso, en el procesamiento de la leche, donde no se están aprovechando adecuadamente; sin embargo, son altamente contaminantes.
Reiteró que la mezcla de nutrientes inorgánicos, nitrógeno, fósforo y potasio, produce un fertilizante altamente eficiente que supera en mucho a los fertilizantes químicos, aparte de que no contamina igual, los campesinos y agricultores muchas veces no perciben que gastan bastante dinero en productos químicos que finalmente las plantas no aprovechan en su totalidad; sin embargo, esos fertilizantes se van trasminando y lixiviando en la tierra hasta llegar a los mantos freáticos para contaminarlos.
El Sol de Durango
