Luego de 10 años de no realizarse, SAGARPA, SNICS y el COLPOS llevan a cabo pruebas de validación de 100 variedades de maíz en 2 micro-regiones del estado de Puebla, para fomentar el uso de semillas de calidad y promover la investigación de granos, para dar así certeza a los productores y las empresas comercializadoras.
Con la presencia de la Directora General del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), Enriqueta Molina Macías, y académicos del Colegio de Postgraduados de Puebla, Alberto Jiménez Merino, Delegado de la SAGARPA, afirmó que “la semilla es el punto de partida, el principio y fin de todo; si no hay semilla no podemos aspirar a tener los productos y alimentos que necesitamos, ni alcanzar la seguridad alimentaria del país”.
En un recorrido de campo para evaluar los proyectos de investigación de 32 híbridos de semillas que se han distribuido en 2 micro-regiones de Puebla, Jiménez Merino expresó su convicción de que, con base en las pruebas que se están realizando, estas regiones obtendrán materiales genéticos de mayor calidad para elevar la productividad.
La división de las 2 micro-región para la investigación y evaluación de los 32 híbridos de maíces está compuesta por la zona de Valles Altos: Libres, San Nicolás Buenos Aires y Huejotzingo, en tanto que la denominada de Transición: Tepango, Toxtepec y Atlixco.
Con fundamento en la Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas, Jiménez Merino subrayó que se está realizando un gran aporte al desarrollo agroalimentario, con la validación de más de 100 variedades de maíces, para darle certeza y equidad de comercialización a las 14 empresas productoras y distribuidoras nacionales e internacionales que participan.
Asimismo, señaló que con la equidad de comercialización se ordena y se genera la calidad de los maíces mexicanos.
Al manifestar que la validación de estas 100 variedades de maíces abre a los productores nuevas alternativas para su siembra, Molina Macías consideró que ante los retos que está enfrentando el campo mexicano con las enfermedades en los cultivos, se requiere de innovación constante y del mejoramiento de nuestros materiales.
Es fundamental, dijo, que tengamos programas especiales para mantener nuestros materiales nativos, que a fin de cuenta son aquellos que nos permiten ir teniendo fuentes de resistencia, desarrollo y diversidad.
Asimismo, convocó a utilizar nuevas tecnologías que nos permitan incrementar los rendimientos, mejorar la capacidad de adaptación de las plantas y, a final de cuentas, tener mejores ingresos y mayor desarrollo para nuestros productores.
Finalmente, la Directora del SNICS puntualizó que la tarea fundamental de la institución es mantener actualizado y en armonía, con estándares internacionales, el sistema que norme y fomente las semillas, los recursos filogenéticos y las variedades vegetales, como insumos de calidad que contribuyan a incrementar la sanidad, productividad y competitividad agropecuaria.
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