Costumbre obstruye el cambio de cultivos

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A pesar de que en el ciclo agrícola primavera-verano sí hubo avances en la aplicación en el programa Reconversión Productiva, aún falta mucho por hacer para que los productores agrícolas cambien a otros cultivos ya que la costumbre arraigada de sembrar ciertos productos impide que se cumplan las metas en este sentido, reconoció Jesús Héctor López Morales, director de Desarrollo Rural Sustentable del Municipio de Durango.

“Sabemos que cuando se está acostumbrado a un cultivo tradicionalmente, es muy difícil cambiar la mentalidad de los campesinos para que siembren otro tipo de cultivo. Por ello, poco a poco tenemos que ir concientizando a los productores, lo que se podría lograr gradualmente una vez que ellos vean que a sus vecinos les va bien sembrando otros productos”, añadió el funcionario municipal.

Sin embargo, al mismo tiempo, destacó el avance que en este sentido se logró con un nuevo cultivo como es la maralfalfa y que sí sembraron algunos productores del municipio de Durango, un forraje al que consideró como un excelente alimento para el ganado, el que aparte de contar con mucho follaje tiene muchas más proteínas que los otros tipos de forrajes.

A pregunta expresa sobre cuál es el cultivo más redituable para los campesinos del municipio de Durango, el entrevistado recalcó que, en el caso del maíz (comercializado como grano), este registra mucha demanda, aunque tiene el inconveniente de que el precio es muy variable, ya que este se rige con base en la ley de la oferta y la demanda.

“Cuando hay mucha demanda y poco producto, sí les va muy bien a los productores; pero cuando tienen mucha producción y es poca la demanda del maíz, entonces, como consecuencia natural de la ley de la oferta y la demanda, el precio baja muchísimo”, ilustró sobre el comportamiento de la comercialización específica del maíz.

En este contexto, dijo, es muy complejo determinar qué cultivo es más redituable para los agricultores, ya que esto dependerá de la cantidad de la producción que se obtenga en las parcelas del municipio de Durango.

Por eso, terminó exponiendo López Morales, el programa Reconversión Productiva genera que no haya exceso de grano, de forraje para silo, e inclusive frijol, para que la poca producción que se obtenga por la superficie sembrada tenga un buen precio para los mismos productores.
Exhortan a explorar nuevos esquemas

Las diferentes dependencias del sector agropecuario de los tres órdenes de Gobierno deben enfocar sus programas y estrategias a la generación de nuevos esquemas en ese sentido, en la producción, ya que si bien existe el programa de Reconversión Productiva con otros cultivos, los campesinos siguen acostumbrados a sembrar los granos tradicionales, el frijol y el maíz.

Esta es la opinión del director de Desarrollo Rural Sustentable del Municipio de Durango, Jesús Héctor López Morales, quien admitió que esta situación ha complicado el avance para aplicar el programa Reconversión Productiva, debido a la poca demanda que existe por parte de los productores agrícolas en productos, por ejemplo, como el girasol, el cual ya se siembra en algunas regiones del estado.

Esto se refleja, dijo, en que hay resistencia de los campesinos para entrar a nuevos esquemas de producción que les podrían generar recursos económicos de una manera más segura, mediante la siembra por contrato.

 

El Siglo de Durango

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