Especialistas proyectan cultivo de papa ‘amable’ con el medio ambiente

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La búsqueda de cultivos cada vez más fuertes ante las plagas, y por tanto libres de la aplicación de químicos o fertilizantes para enriquecer el suelo, ha llevado a dos investigadores a realizar un proyecto de siembra de papa en las partes altas de comunidades rurales como son Mesa de las Tablas, Los Lirios, Rancho Nuevo y San Juan de los Dolores.

El proyecto es respaldado por el trabajo y asesoría de Don Francisco Cerecero, especialista en suelos y promotor de Desarrollo Rural en la Brigada de Educación para el Desarrollo Rural Número 56. Además de Víctor Parga Torres, Investigador del cultivo de papa en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

El cultivo de papa en dichas zonas se debe a que el suelo de esos sitios es más limpio porque ha recibido menos aplicaciones de plaguicidas y fertilizantes, además el ambiente está más libre de las plagas u organismos malignos para las plantas.

Ramírez Cerecero trabaja en la Brigada de Educación para el Desarrollo Rural Número 56 y su objetivo es fortalecer en capacitación y conocimientos a los habitantes de dichas comunidades para que vean en el cultivo de la papa una alternativa de mejora de vida y puedan aplicarlo como huertos familiares.

Parga Torres dijo que la papa es una alternativa de mejoramiento de vida, tanto económico y nutricional de las partes altas de la zona de Arteaga Sierra y del sur de Nuevo León, en las zonas rurales

En las siembras que se desarrollaron en las cuatro comunidades rurales referidas se utilizó papa norteña, una variedad mexicana del tubérculo que presenta resistencia a la enfermedad principal de dicho cultivo y se llama tizón tardío o temprano.

De acuerdo al documentos del INIFAP, en México más del 95 por ciento de la superficie sembrada con papa es con la variedad Solanum tuberosum L., pero americana, de Canadá o de Holanda, las cuales son susceptibles del tizón tardío.

Este tipo de papa requiere de 15 a 40 aplicaciones de funguicidas para prevenir dicha enfermedad y de 4 a 12 sistémicos para controlar el hongo, aunque a pesar de eso la planta puede presentar daños, incluso se contamina el suelo.

ALTERNATIVA

Ante tales circunstancias, los especialistas Parga Torres y Ramírez Cerecero vieron en el cultivo de papa norteña y otras variedades la alternativa para enfrentar la plaga y sobre todo dar un modo de vida a los pobladores cuyo cultivo principal es la manzana pero que desde hace dos años se han visto afectados por las heladas tempranas, perdiendo así sus frutos y quedando con más pérdidas que ganancias.

“La siembra de la papa es un alternativa, llevamos variedades que no cause problemas, que resista problemas de alta calidad, que sea nutritiva y es la variedad norteña y 15 más”, dijo Parga Torres.

La facilidad de manejo de dicha variedad radica en que requiere menos aplicación de fertilizantes, en un 50 por ciento menos que lo que ocurre con otro tipo de papas.

En cuanto a la aplicación preventiva de fungicidas sólo se necesitan 3 aplicaciones preventivas en el ciclo de cultivo, que es de 100 a 120 días, contrario a las otras variedades de papa donde las aplicaciones suben hasta las 40 aplicaciones.

El proyecto que ya da sus frutos en las parcelas de al menos 2 familias en el ejido Mesa de las Tablas es una acción financiada por la Asociación Produce Coahuila, misma que se encarga de la investigación para la mejora de la productividad, la calidad y sustentabilidad de los cultivos, refirió Parga Torres.

Por su parte, Cerecero Ramírez mostró cómo el proyecto fructifica ya en Mesa de las Tablas, cómo se dio la capacitación y se está difundiendo la cultura de este cultivo más limpio de químicos desde las parcelas pero se espera puedan aplicarlo pronto en los traspatios o los llamados huertos familiares.

“Sembramos aquí porque son partes que están todavía libres de plagas, además este es el clima ideal para el ciclo de cultivo de la papa. Este año no fue muy favorable porque hubo muchas enfermedades, pero sí hubo adaptabilidad y resistieron sin necesidad de mucho fungicida”, expuso.

Miembros de la comunidad de Mesa de las Tablas señalaron que desde varios años no habían tenido buena cosecha de manzana debido a las heladas y pidieron una alternativa ante esa situación.

Entonces se les apoyó con capacitación, guía y semillas para la siembra de papa de variedad norteñas.

“Yo solicité algunos materiales de variedad norteña porque es la que resiste un poco más los tizones. Les traje este material a varias personas y empezamos a sembrar”, expresó Cercero.

SUSTENTABLE

Al plantar la variedad norteña del tubérculo, y las otras 12 ó 15 variedades, además de brindar sustento económico y alimentario a la zona, el fondo de la acción tiene mayor alcance: conservar el equilibrio del medio ambiente.

El tener un cultivo más resistente derivará en que el suelo reciba menos aplicación de fungicidas o bien de fertilizantes para poder proteger o fortalecer el cultivo y su fruto.

Manejar así los cultivos es tener conciencia y no solo el conocimiento, así lo llama Don Francisco Ramírez, quien dijo que el manejo integral es lo que se ha dejado de lado en las partes bajas donde hay cultivos, de cualquiera que los haya.

No se toma en cuenta cómo preservar el medio ambiente, se aplican en grandes cantidades los fungicidas y con una frecuencia que va, a veces, de hasta 3 veces al día en un cultivo.

Eso daña la sustentabilidad del lugar, los químicos acaban sí con las plagas, pero también con los llamados organismos benéficos o insectos “buenos” para el equilibrio ecológico.

“Estamos afectando que si usted va esas zonas no va a ver ninguna abeja y sabe usted la importancia que tiene la abeja en todos los cultivos, en todas las plantas, la abeja participa en la polinización, una abeja que visita todas las flores y propicia la polinización. Si carecemos de este insecto maravilloso no solo estamos rompiendo esa cadena, sino que como seres humanos estamos afectándonos”, dijo.

El proyecto de cultivos en partes altas de las zonas de la sierra de Arteaga surgió en el 2013, una sola familia aceptó el reto y comenzó la tarea, ahora ya son dos familias. La cultura de una agricultura más libre de químicos apenas se busca establecer y el reto es grande, reconoció Francisco.

Hay otras cuatro familias más con la solicitud de participar en este tipo de cultivos.

“La intención es encontrar la variedad que mejor se adapte a las condiciones que tenemos, que sea resistente a plagas y enfermedades para que tengamos un mínimo de aplicaciones de pesticidas, de esta manera estaríamos afectando muy mínimamente y se logaría reducir en un 80 o 90 por ciento la aplicación de pesticidas”, expuso.

MESA DE LAS TABLAS

– La siembra de papa se dio hace cuatro meses aproximadamente, ahí son dos zonas con dicho cultivo, de papa norteña y 12 variedades más. Las recientes lluvias no han permitido la cosecha, pero ya se dio parte de las últimas fases del cultivo.

Se concluyó con el ciclo de cultivo de 120 días, por lo que luego se aplicó el herbicida para desvarar o desecar la planta, con lo cual se alista para la cosecha.

– En dicho estado, la papa puede permanecer por un lapso de 15 a 20 días para que el fruto obtenga dureza en su cáscara, la cual la protege una vez que es cosechada y hasta que llega a su mesa.

A SABER

– El rendimiento en cultivos de papa en zonas bajas es de 50 a 60 toneladas por hectárea, pero con la aplicación de alrededor de 40 aplicaciones de fungicida.

– En contra parte las zonas altas tienen menos rendimiento: alrededor de 20 toneladas o poco más por hectáreas pero con la ventaja de sólo 3 aplicaciones de fungicida en el ciclo de cultivo que es de 100 a 120 días.

– La papa se clasifica en primera, segunda, tercera y cuarta clase, normalmente, siendo la tercera o cuarta la que se usa nuevamente como semilla, debido al tamaño de la misma.

Vanguardia

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