El Servicio Internacional para la Adquisición de las Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por su sigla en inglés), dio a conocer los resultados del estudio “Situación global de los cultivos transgénicos / GM comercializados: 2014”, el cual indica que el año pasado se sembraron 181.5 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en el mundo, lo que representa un crecimiento de 3.4% más que en el mismo periodo del 2013.
Según el informe, las hectáreas de cultivos transgénicos a nivel mundial crecieron por decimonoveno año consecutivo.
El reporte destaca que millones de agricultores de todo el mundo que dudaban de la tecnología han llegado a la conclusión de que los rendimientos de la siembra de cultivos transgénicos son altos, por lo tanto, repiten la siembra en casi 100% de los casos, debido a la buena rentabilidad de su inversión, ya que les asegura tolerancia a la sequía y herbicidas, resistencia a insectos y enfermedades, calidad de los alimentos cultivados, entre otros. Concretamente, a nivel mundial, desde 1996 hasta el 2013, los cultivos biotecnológicos han aumentado los ingresos de los productores en cerca de 133,000 millones de dólares, ayudando a aliviar la pobreza a más de 16.5 millones pequeños agricultores y sus familias.
México permanece rezagado con sólo 200,000 hectáreas sembradas con cultivos genéticamente modificados; pese a los beneficios económicos por 141.6 millones de dólares obtenidos en el periodo 1996-2012, gracias a la siembra comercial de soya y algodón genéticamente modificados, nuestro país sigue rezagado en la adopción de nuevas tecnologías para el campo, posicionándose en el lugar 16 del ranking mundial.
Por otra parte, el estudio indica que el crecimiento en los cultivos continúa en África y América Latina. Habiendo cultivado 2.7 millones de hectáreas en el 2014, Sudáfrica se ubica como el país líder en crecimiento en estas regiones. Brasil ocupa el segundo lugar por cultivos transgénicos plantados en el 2014 a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, sembrando 42.2 millones de hectáreas, lo que representa un incremento de 5% a partir del 2013.
Entre los casos de éxito, el reporte menciona a Estados Unidos, ya que aprobó el cultivo biotecnológico de la papa, cuarto alimento básico más importante del mundo, que se prevé resolverá problemas de salud y reducirá la cantidad de desechos alimentarios, requisito esencial para garantizar la seguridad alimentaria y así evitar hasta 40% de pérdidas en el rendimiento del cultivo.
Además de la papa, otros cultivos fueron aprobados recientemente, como la berenjena Bt en Bangladesh, y la caña de azúcar en Indonesia.
El Economista