Las lluvias atípicas que se registraron durante el invierno pasado dañaron más de 90% de las 30,000 hectáreas de cultivo de trigo que se sembraron en los municipios de General Terán, Cadereyta y Los Ramones, según informó el delegado de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) en Nuevo León, Fermín Montes Cavazos.
“Tenemos una superficie muy importante de hectáreas dedicadas al trigo, prácticamente toda se dañó por la lluvia”, afirmó.
El total de cultivos de trigo que se siembra es de 30,000 hectáreas, y hay 28,000 dañadas, destacó.
Aunque este año se tendrá una producción récord de este alimento, con más de 100,000 toneladas, el funcionario aseguró que la lluvia afectó la calidad del grano, dejándolo no apto para hacer harina; por ello se vende como grano forrajero, el cual es más barato: “El productor pierde al tener que vender su grano más barato”, lamentó.
Compran seguro catastrófico
El viernes pasado, un grupo de campesinos afectado por las lluvias expuso ante la Sagarpa algunos de los daños registrados en sus hortalizas y cultivos.
Raúl Ramírez Cerda, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Nuevo León, de la Confederación Nacional Campesina, expuso que algunos de sus agremiados no cuentan con seguros para proteger dichos cultivos, por lo que podrían registrar mermas económicas.
Al respecto, Fermín Montes, comentó que de las 30,000 hectáreas afectadas, sólo 10,000 están aseguradas, con un seguro que los campesinos compraron.
Sin embargo, “al resto se les va a apoyar a través de un seguro catastrófico que compró el gobierno estatal y apoyos que se puedan traer del gobierno federal”, aseguró.
En México se sembraron 590,548 hectáreas de trigo en el 2012, con una producción de 3.2 millones de toneladas.
Sonora es líder nacional, con 254,759 hectáreas y una producción de 1.7 millones de toneladas, seguido por Baja California, Guanajuato, Chihuahua y Michoacán, según el diagnóstico de trigo de la Sagarpa.
NTX
