El investigador Alfonso Larqué Saavedra destacó que es necesario que en México se piense y revise el desarrollo biotecnológico de los pueblos precolombinos, ya que existe poco interés pese a sus grandes aportaciones.
En la ponencia la Biotecnología en la época prehispánica, el especialista del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY) expuso que aunque existen numerosos estudios en torno de procesos de la nixtamalización o pigmentos, hasta el momento no se hay hecho un análisis de los aportes en procesos biotecnológicos.
Entre los ejemplos que destacó que se encuentra la producción de polímeros, la nixtamalización de maíz y tequesquite, la fermentación a través del agua miel, curtiduría mediante los caninos, pigmentación, cochinilla y añil, papaína mediante papaya y proteasa. Polímeros como el chicle y la bola de jaguar y el curado añejamiento del tabaco.
Larqué Saavedra destacó que en los pueblos antiguos existía tecnología de gran complejidad que demandaba grandes conocimientos, lo que representaba un avance de la ciencia, pero todo esto en beneficio de la sociedad.
El investigador expuso que para el desarrollo de estos pueblos fue vital conocer sus recursos naturales y al mismo tiempo darles un valor agregado, lo que nos hace preguntarnos, dijo, ¿cómo es posible que estas culturas tan poderosas se pueda pensar que tan solo vivieron de la caza y la recolección?.
Lo que tenemos, continuó, son pueblos con grandes procesos de observación y de experimentación, ellos ya habían desarrollado el concepto de ciencia experimental sin saberlo, pero lo más lamentable es que en nuestros días tenemos problemas por ejemplo para producir pigmentos cuando el mundo está en esos momentos generando una gran demanda de ellos.
Tenemos que tratar, prosiguió, que las investigaciones sobre las primeras manifestaciones de la tecnología entre los pueblos precolombinos, tenemos que ir mil 500 años atrás para poder entender como estos procesos biotecnológicos pudieron superar la prueba de fuego.
“Esto es, desarrollaron un proceso científico el cual crece hasta el presente”, especificó el especialista.
Existen, agregó, muchos otros cuestionamientos por ejemplo si hablamos del juego de pelota. Primero antes de pensar en las canchas, se tuvo que tener el balón, elaborado con caucho, ya que se le añadía azufre para que pudiera botar, el cual se obtenía de la mezcla de algunas plantas. “Esto es biotecnología, es ciencia y no pensamos en ella como tal”.
Por último pidió estar alerta ante todos estos grandes procesos científicos que no han sido estudiados como tales, ello ante la presencia de naciones como China, a fin de evitar que todo ese desarrollo científico y puesto en manos de los pueblos se puedan adueñar de ellos.
NTX
