Presentan el libro Alimentos sustentables a la carta: de la tierra a la mesa, de Guillermo Bermúdez y Marta Elena García en la Universidad Autónoma Chapingo.
Los alimentos que normalmente ingerimos provienen de dos orígenes, los alimentos agrícolas que comúnmente contienen plaguicidas y químicos, los cuales provocan muchas veces cáncer, y los alimentos industrializados, que tienen exceso de aditivos y de ingredientes como harina, azúcares, grasas y sal.
Ante ello, el éxito de los alimentos industrializados radica en engañar a los sentidos, desde la presentación, la textura y los colores, haciendo que la dieta tradicional del mexicano sea distorsionada.
Actualmente los niños constantemente están siendo bombardeados por la publicidad de los alimentos poco nutritivos, por ello es muy difícil que ingieran verduras y alimentos frescos, ya que por lo normal se inclinan por la dieta industrializada, lo cual causa grandes consecuencias en su salud.
Debido a que cada día crece el sector de la población que se preocupa por los alimentos que ingiere, el escritor Guillermo Bermúdez, informó que: “cada vez existe más gente que busca alternativas artesanales y orgánicas en sus alimentos, pero no en la medida de lo suficiente y no para toda la gente, ya que los productos orgánicos están al alcance de la gente de nivel medio alto o alto. Una forma para poder adquirir los productos orgánicos, es crear una red de consumidores y de productores.
Muchos de los productos orgánicos que se dan en México son para exportación y los pocos que quedan, no están a precios accesibles para la gente de escasos recursos, otro de los problemas que existen en el país, es que los productores de orgánicos a nivel industrial sieguen en el monocultivo, lo cual a la larga no resulta sustentable, eso no es agroecológico.
Por su parte Marta Elena García, externó que: “en México existe un proceso de desertificación, erosión y salinización muy grave, la manera de recuperar el suelo, es incorporando la materia orgánica, esto es volver los abonos naturales y aprovechar las compostas. Tenemos que consumir de manera local lo que se produce para apoyar al campesino, de hecho en el libro manejamos varios casos de éxito, de cómo podemos de alguna manera revertir el ser consumidores sin conciencia a convertirnos en consumidores eco sociales”.
El prólogo del libro está escrito por los especialistas en comida mexicana, Cristina Barros y Marco Buenrostro, dicho texto fue publicado por la Comisión Nacional para el uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio) y por Calmil Comunicación, el mismo se puede adquirir a través de la librarías de Educal o con los autores con quinees se pueden poner en contacto a través del correo electrónico calmil.comunicació[email protected]
