Los trabajos de levantamiento de la cosecha serán en este año escalonados de acuerdo a las fechas en que se sembró, pero entre los productores agrícolas hay incertidumbre porque los que sembraron tarde trillarán hasta agosto y es cuando el riesgo de plagas y lluvias puedan causar problemas y desde ahora se prevén mermas.
Varios productores agrícolas del sector social entrevistados ayer en el edificio del Comité Municipal Campesino coincidieron en que el exceso de humedad, que para algunos ha sido hasta ahora más que buena, para otros no será así.
Pero la diferencia en los tiempos en que se aplicó la semilla traerá como consecuencia que el levantamiento de la cosecha no represente problemas por falta de maquinaria.
Ahora, aseguran, “habremos de comenzar a trillar en las partes altas tal vez desde la primera quincena de junio, todo julio y habrá compañeros que estas labores deberán realizarlas hasta agosto”.
De ser así, y tomando en cuenta que tradicionalmente en esta región los meses de julio y agosto son lluviosos y de altas temperaturas, está latente el riesgo de que se presenten problemas para los cultivos extemporáneos.
Ojalá, dijeron, “que quienes están en esta situación puedan trillar, que las lluvias no nos afecten mucho”.
Pero también hablan del riesgo que representa el calor para las plantas de sorgo y maíz, ya que es en esa época en que hay más presencia de plagas.
Estas pudieran afectar los cultivos que pudieran causar mermas en la producción estimada.
Pero de cualquier forma, manifestaron los agricultores, “estamos esperanzados en que nos vaya bien, sabemos que muchos no alcanzarán buenos rendimientos pero a como se ha dado este ciclo, los que menos cosechen ojalá que puedan igualar al menos los rendimientos promedio de la temporada pasada”.
El Mañana
