Aunque en el programa de siembras de este año se tenía una meta a nivel nacional de un millón 504 mil 192 hectáreas, cifra ligeramente mayor a la superficie establecida en el 2014 que fue de un millón 487 mil 070 hectáreas, no fue posible sembrar la totalidad de la superficie, debido principalmente a los altos niveles de humedad en el suelo que no permitieron la entrada de la maquinaria a las labores agrícolas.
Este es el análisis que realizó Roberto Delgado Gallegos, consultor de Mercados Agrícolas, tras advertir que es probable que en los estados de Chihuahua, Guanajuato y San Luis Potosí sí se alcance la meta programada; sin embargo, en Zacatecas y Durango, principales estados productores, si acaso se llegará al 90 por ciento de la superficie programada, por lo que los productores, recomendó, deberán aprovechar el programa de reconversión productiva para sembrar otros cultivos como la avena y la cebada.
En cuanto a la superficie sembrada por variedades, dijo que se debe destacar que, en el presente ciclo agrícola, los productores se inclinaron por sembrar una mayor superficie de frijoles negros, en comparación con el ciclo agrícola 2014, y decidieron reducir la superficie de frijoles pintos y de otros colores.
Se estima, ilustró el especialista, que de la superficie total, el 51.3 por ciento corresponde a variedades de frijol negro, el 38.8 por ciento a variedades de frijol pinto y el restante 9.9 por ciento a variedades de frijoles claros.
La razón por la que aumentó la superficie de frijol negro se debe al nivel de precios que registra en zonas de producción, ya que actualmente esta variedad alcanza un precio al productor de hasta 10 pesos por kilo, mientras que el pinto Saltillo registra un precio al productor de hasta 7.50 pesos por kilo y los frijoles claros, de hasta 6.50 pesos por kilo, abundó el entrevistado.
Delgado Gallegos indicó que, por lo tanto, con base en los factores mencionados, se deberá seguir muy de cerca la evolución y desarrollo de los cultivos, y de las condiciones agroclimáticas, tanto en México, como en Estados Unidos, ya que el comportamiento de los precios dependerá en gran medida de los volúmenes de cosechas y de la calidad de las mismas.
INVENTARIOS
Cabe señalar, terminó puntualizando el consultor de Mercados Agrícolas, que, actualmente, los inventarios en zonas de producción se encuentran en su nivel más mínimo, por lo que es importante que las lluvias de agosto y septiembre sean favorables para poder garantizar una cosecha suficiente para abastecer el consumo interno, estimado en 1.1 millones de toneladas (450 mil toneladas de negros, 360 mil de pintos, 160 mil de claros y 130 mil de azufrados).
El Siglo de Durango