La presa Leobardo Reynoso cierra el año con 100 por ciento de su capacidad, lo cual equivale a decir que contiene 128 millones de metros cúbicos de agua. La situación asegura la cosecha de los próximos tres años.
Aunque sean escasas las lluvias registradas en Fresnillo durante los próximos tres ciclos agrícolas, habrá agua suficiente para regar alrededor de 5 mil hectáreas y obtener cosechas favorables.
Este factor beneficia a por lo menos 600 familias fresnillenses ya que pueden hacer uso del líquido almacenado en la presa para regar las cosechas venideras.
Hay que recordar que los usuarios del líquido que ofrece la presa Leobardo Reynoso por el momento viven con carencias en recursos económicos ya que el clima del 2015 no permitió una producción satisfactoria; pero con la capacidad al tope del lugar, esperan que las condiciones cambien a su favor.
Joel del Villar Castillo, uno de los principales usuarios y representante de ellos, detalló que en las 5 mil hectáreas mencionadas las familias se dedican a sembrar chile, frijol y maíz, principalmente.
Agregó que por hectárea se obtiene al menos una tonelada de cada producto cultivado, por lo que el líquido almacenado representa la producción de 15 mil toneladas, aproximadamente, teniendo en cuenta los tres ciclos agrícolas.
Además de las 250 hectáreas dedicadas al cultivo de avena así como otras 260 hectáreas en donde se produce manzana, mismas en las que ya se trabaja pues son cultivos de invierno.
Las superficies cifradas no sólo se ubican en la comunidad Leobardo Reynoso, ya que también se localizan en Buena Vista de Trujillo, San Jerónimo, Tapias de Santa Cruz, El Epazote, El Salto, Emancipación y San José de Lourdes.
Al inicio de 2015 la presa estaba a 50 por ciento de su capacidad, pero las constantes lluvias que se presentaron en el municipio permitieron que captara el líquido suficiente como para llenarse. Incluso las precipitaciones de las últimas semanas del año lograron que se llenara al límite, pues todavía faltaba poco.
Además de la favorable producción, la cantidad de litros de agua almacenados permitirán que la pesca se siga practicando en este lugar y ello favorece la economía de los fresnillenses dedicados a ofertar peces.
Por el momento hay millones de pescados de diferentes especies que habitan este espacio a los cuales el clima frío no representa algún riesgo ya que, por la alta profundidad, el pez puede permanecer en lo más hondo de la presa y no sentir bajas temperaturas.
NTR
