Rosarito, BC. En el marco de la inauguración de la 80 asamblea de la Confederación Nacional Ganadera, el presidente Enrique Peña Nieto anunció un paquete de medidas de apoyo para impulsar esta actividad, entre las que destacan el aseguramiento de 38 millones de cabezas de ganado contra sequías, inundaciones y otros desastres naturales.
Asimismo firmó un decreto para otorgar facilidades administrativas a concesionarios de agua en el país, lo que favorecerá la actividad agropecuaria.
Ante decenas de productores ganadores, el mandatario señaló que la ganadería es una de las actividades más dinámicas en el país y representa la mitad del valor de la producción agropecuaria en México a la cual se destina 100 millones de hectáreas y de la cual viven 6 millones de personas.
Destacó que en general la actividad agropecuaria en México ha colocado al país como el séptimo productor de proteína animal a nivel mundial. Apuntó que cada vez hay una mayor productividad en el sector y se ha incorporado más valor agregado, lo que permite que México viva un auge exportador sin precedentes.
Mencionó que en su administración ha favorecido acciones que permitan darle un mayor impulso al sector entre los cuales refirió la creación de centros de investigación en Michoacán e Hidalgo, lo que permitirá incorporar mayores innovaciones tecnológicas y mejorar la productividad.
Dijo que mediante el Programa de Fomento Ganadero se han asignado partidas por 4 mil millones de pesos, lo que ha apuntalado la actividad de 330 mil productores en el país.
Enumeró otras medidas pendientes a consolidar el sector entre los cuales se encuentran la modernización de mil rastros municipales y la conformación, ene principio, de 10 centros de subasta para permitir que sean los ganaderos y no los intermediarios los que obtengan mayores beneficios.
Adelantó que el objetivo es contra con 32 de estos centros, uno por entidad, hacia la mitad de esta administración.
Por otro lado el presidente inauguró la pavimentación, modernización y mantenimiento de 100 kilómetros lineales de vialidades urbanas que conectan a los municipios de Rosarito, Tijuana y Tecate, para lo cual el gobierno federal canalizó más de 600 millones de pesos.