RÍO GRANDE, Zacatecas.- Los agricultores esperan ansiosos las primeras lluvias de esta temporada para iniciar la época de siembra; la tradición es orar a San Isidro Labrador para que deje caer las primeras gotas de agua.
A San Isidro se le conmemora cada 15 de mayo, por lo que los fieles católicos ya preparan las respectividades actividades de esta fiesta.
Dejan de lado las dificultades de las temporadas anteriores, la gente mantiene su fe y esperan con fervor esa fecha para pedirle al santo la intervención ante Dios, a fin de que bendiga las tierras con la lluvia.
Además de los rezos, los campesinos se han dedicado, desde marzo, a preparar su campo, han limpiado y acondicionado en la medida de sus posibilidades para que al caer las primeras aguas puedan empezar la siembra sin mayores problemas.
La ilusión es que las tormentas los favorezcan y les permita crecer los diferentes frutos que se acostumbran en la región.
Uno de estos hombres es dos Adam Pérez, quien ha tenido sus tierras listas desde hace varias semanas, pero no ha dudado en desarrollar una ofrenda para el patrono de los campos de cultivo.
“Le pedimos a San Isidro Labrador para que, como cada año, nos favorezca con la sagrada lluvia, y con ello poder iniciar con la respectiva siembra”, indicó el productor además de revelar que para esta temporada ya se encuentran preparadas 85 por ciento de las hectáreas de la zona y esperan lograr cosechas positivas.
Las creencias de los productores veteranos del campo los mantienen firmes en su fe, con la expectativa de que el santo los bendecirá y humedecerá lo suficiente la tierra para que la siembra inicie.
NTR
