La especialización productiva contribuye a la degradación del ambiente.
Con la ingeniería genética se ha logrado producir un maíz resistente a todo tipo de herbicidas, sin embargo no es recomendable, ya que dicho maíz tiene intercambio genético con otras especies que los agricultores denominan maicillos, y en consecuencia éstos podrían convertirse en supermalezas, difíciles o imposibles de combatir, afirmó el doctor Salvador Mena Munguía, investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), quien impartió una conferencia sobre biotecnología alimentaria, como parte del IV Panel de Expertos en Materia Ambiental, que organiza el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
La variabilidad genética del maíz que tiene México podría extinguirse, agregó el académico y explicó que la ingeniería genética promueve la manipulación, control y transferencia de ADN, de unos organismos a otros, lo que permite la creación de nuevas especies, la corrección de deficiencias genéticas y la fabricación de diversos compuestos.
Destacó que para impulsar la aplicación de la biotecnología es necesario que haya políticas públicas y reglamentaciones, estrategias de gestión y nacionales, regulación de riesgos, análisis de costo y beneficio. “No existe en México todo esto”.
El doctor Humberto González Chávez, académico del Departamento de Estudios Regionales del CUCEA, quien impartió una conferencia sobre vulnerabilidad alimentaria, señaló que hay una especialización productiva en frutas y hortalizas, lo que contribuye a la degradación del ambiente. En el caso de las frutas, son siete las más cultivadas en México, e igual número en el caso de las hortalizas.
Puntualizó algunos problemas relacionados con la degradación del ambiente y vinculados con la especialización en los cultivos: 1. La erosión y compactación de suelos, lo que da lugar a que los terrenos pierdan sus cualidades productivas, y provoca, a la larga, que decrezca la producción; 2. Una contaminación del aire, suelo y agua en las regiones productoras que afecta a los seres vivos de los ecosistemas; 3. La utilización de pesticidas y agroquímicos que contaminan el agua y el aire; 4. Desarrollo de plagas y enfermedades que reducen la posibilidad de que se continúe produciendo en ellas.
Señaló que la especialización en frutas y hortalizas se debe a que son cultivos rentables y generan dividendos para los productores. Hay una orientación de la actividad agrícola hacia este objetivo. El fin de brindar seguridad alimentaria ha pasado a un tercero o cuarto niveles.
