Nopal, el sostén de los habitantes de Milpa Alta

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Productores de Nopal de la delegación Milpa Alta se organizan para comercializar este producto, darle valor agregado, y así evitar el desperdicio de 60 mil toneladas al año que son triturados para que sirva de abono de la parcela donde crece.

Anastasia Catalina Guzmán, productora de Nopal en el paraje Quinichpatlatitla del pueblo de San Juan Tepenahua, en Milpa Alta, relató que gracias a que la producción de su nopalera está certificada por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENICA), se organizó con otros productores certificados para vender su producto a hospitales y reclusorios de la ciudad.

Desde temprano se prepara para hacer las labores del hogar, servir el desayuno a su familia, atender a sus animales y alistarse para empezar su trabajado en su parcela donde diariamente corta nopal para llenar de cinco a siete taras que junta con otros productores y lo lleva a la Central de Abasto para venderla a los reclusorios y hospitales.

Explicó que el principal problema de los productores del nopal es la sobreproducción que se presenta en los meses de febrero, marzo y abril, debido a que el clima favorece su crecimiento, se tiene demasiada producción y el precio es muy bajo.

Las taras o botes que transportan nopal de tres tamaños –cambray, mediano y grande- se vende de ocho a 10 pesos con 200 nopales de tamaño grande y el cambray con 500 se comercializa hasta en 15 pesos, sin embargo, pese al precio tan bajo, no se vende, y es triturado para abono de la tierra donde crece.

Abundó que la certificación de SENASICA por buenas prácticas agrícolas, libre de contaminantes en la producción del nopal, y control de las plagas, es un plus, y por ello, a través de dependencias como la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) del gobierno capitalino han podido organizarse y venderlo a instituciones.

Comentó que desde que se organizó con otros productores de su comunidad, ya casi no asiste al Centro de Acopio de Milpa Alta donde todos los productores del nopal de esta demarcación política se reúnen todos los días para comercializar su producto.

Comentó que se trata de un negocio familiar, donde le ayuda su esposo y una hija, así como otra persona que sólo labora por las tardes para pagarle sólo la mitad de la jornada que asciende a 150 pesos diarios.

Resaltó la importancia de que las autoridades fomenten el consumo del nopal y brinden información sobre los nutrientes y beneficios para la salud; lo económico que es y los productos que se pueden elaborar como mermeladas, pasteles, gelatinas y agua.

Además de acompañar platillos o ser plato fuerte, “el nopal, es la cosa más saludable, si quiere estar bien de su digestión consuma nopales”.

Por su parte, el Gerente General de la Industrializadora de Nopal Milpa Alta, Olao Torres Chávez, señaló que la sobreproducción obligó a un grupo de 23 productores organizarse y después de 10 años, lograron crear esta industrializadora donde le dan un valor agregado al nopal.

Precisó que el objetivo es desarrollar todas las aplicaciones posibles que se puedan obtener del nopal y en estos momentos la línea base que laboran es la fibra pura para utilizarla como suplementos alimenticios; así como jugo a partir del cual obtienen subproductos, como shampoo, jabón, crema y repelente.

Destacó que exploran algunas aplicaciones como utilizar el jugo del nopal como refrigerante; lubricante para perforación petrolera; desarrollar alimentos funcionales como helados, dulces, bebidas nutraceutica, cerveza, gelatinas, gomitas y otros.

Añadió que construyen una red multinivel y trabajan para abrir puertas con cadenas comerciales para alcanzar diferentes puntos de venta, bajo la meta de comercializar en el corto plazo, 300 piezas de cada uno de los productos por semana.

NTX

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