Unos 100 productores de hortalizas y maíz en la Ciudad de México, solicitaron a la Asamblea Legislativa su intervención para que puedan ser apoyados, luego de que una granizada afectó sus cultivos el pasado 30 de julio.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en la ALDF, Luis Alberto Chávez, manifestó que la afectación es seria, por lo que dará seguimiento al caso, ya que los productores no cuentan con un seguro que les cubra las pérdidas.
Dijo que buscará que la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) les apoye con el Seguro Agrícola Catastrófico.
Sin embargo, explicó que ese contrato solo prevé la indemnización a los productores con un máximo de 2 mil 500 pesos por hectárea, cuando los productores indicaron que para sembrar hectárea y media se gastan de 40 mil a 50 mil pesos.
Chávez hizo un exhorto a la Sederec y a la Secretaría de Finanzas para que apoyen a los productores afectados con el Seguro Agrícola Catastrófico.
Planteó que se les puede apoyar con la compra de abono orgánico y semilla, previo al cálculo de superficie sembrada y cultivo dañado, con el objetivo de preservar las zonas agrícolas de esta región, así como los servicios ambientales que brindan.
El legislador local consideró que los afectados podrían acceder también a un seguro de desempleo o empleo temporal, ya que al sufrir siniestros, los productores se quedan sin nada, pierden la cosecha y el dinero que invirtieron, lo que los obliga a buscar otra fuente de ingresos, o en su defecto, se ven en la necesidad de vender la tierra para sostener a su familia.
Destacó que esos productores generan trabajo para unas 15 familias, por lo cual ellos también se ven afectados ante este tipo de catástrofes.
“Para los que dicen que no hay campo en la Ciudad de México, se equivocan, y por eso tenemos que apoyarlo, ya que ellos son parte del suelo de conservación de la ciudad, y además de proveernos de alimentos, nos brindan importantes servicios ambientales”, aseguró el legislador del PRD.
Al exhortar a sus compañeros legisladores en apoyar el punto de acuerdo, los invitó a “ensuciarse los pies” y realizar recorridos en los campos de la ciudad para que corroboren con sus propios ojos que la gente del campo realmente necesita que se les apoye.
Milenio
