Una investigación realizada en el Cinvestav Unidad Saltillo encontró que las nanopartículas tienen influencia positiva en el desarrollo agrícola, tal como el crecimiento de cultivos de maíz y su uso ha generado interés por sus aplicaciones potenciales en campos como la biomedicina y las ciencias ambientales.
El estudio demostró que plántulas de maíz expuestas a nanopartículas de óxido de hierro aumentaron su crecimiento y contenido de clorofila, al tiempo que no presentaron indicadores biológicos de toxicidad o estrés. De igual forma los resultados sugieren que el hierro suministrado por esta tecnología promueve mayor rendimiento de biomasa.
Esta investigación surgió a partir del trabajo que se realiza con nanopartículas de óxido de hierro para la eliminación de arsénico y sustancias orgánicas en el agua al norte del país. Utilizar esta tecnología de remediación ambiental despertó el interés en los investigadores por saber qué efectos tiene liberar este elemento sobre organismos vivos, específicamente en cultivos.
ES EL CULTIVO DE MAYOR PRESENCIA EN EL PAÍS
Nicolaza Pariona Mendoza, titular del proyecto, comentó que las nanopartículas de óxido de hierro podrían incorporarse como parte de un fertilizante para optimizar la producción agrícola. Refirió que son pocos los estudios de nanopartículas en el ámbito agrícola, pero se observó que la biomasa de hoja de maíz se incrementa hasta un 80 por ciento con el uso de nanopartículas de óxidos de hierro.
La investigadora dijo que se eligió la semilla de maíz porque es parte de la alimentación diaria de los mexicanos, es el cultivo de mayor presencia en el país y constituye un insumo para la ganadería y en la obtención de numerosos productos industriales.
Aseguró que la investigación realizada ha demostrado que las nanopartículas son absorbidas por las plantas mediante los vasos conductores, abriendo un abanico de investigaciones que apoyen al combate de enfermedades en cultivos.
El estudio se enfocó en la germinación, crecimiento de longitud de tallo y hojas, de peso seco y concentración de clorofila, pero Nicolaza Pariona sugirió que es necesario hacer más análisis, ya que el efecto puede variar entre tipos de nanopartículas y especies de plantas.
Comentó que este tipo de tecnología también podría apoyar cuestiones ambientales como la reforestación, directamente donde hay problemas de germinación de plantas, así como en el abastecimiento y suelos deficientes de hierro.
El hierro es uno de los micronutrientes más importantes para la germinación y desarrollo de las plantas, al cumplir con diferentes funciones biológicas como transporte de electrones, fijación de nitrógeno, así como en la síntesis de ADN y proteínas.
Esta investigación fue resultado del proyecto por el que Pariona obtuvo su grado de doctor en ciencias por parte del Cinvestav Unidad Saltillo, y actualmente labora en el Instituto de Ecología.
El Diario