Las importaciones de maíz en México han crecido 21.2%, en los primeros siete meses del año, en comparación al mismo periodo del 2015, “lo que apunta hacia un nuevo récord”, de acuerdo con el Reporte de Comercio Exterior de Granos y Oleaginosas que presenta el Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas.
El valor total de compras de granos y oleaginosas realizadas a julio de este año asciende a 4,837.3 millones de dólares, 4.4% por arriba del monto gastado a la misma fecha del 2015; sin embargo, el volumen actual de compras es mucho mayor.
En el caso del maíz, el valor de las importaciones fue de 1,527 millones de dólares; al mes de julio de este año se compraron 8.64 millones de toneladas de grano; de las cuales 7.81 millones corresponden a maíz amarillo y 741,000 a maíz blanco. Mientras el precio promedio de importación de maíz amarillo es de 171 dólares por tonelada y el blanco de 220 dólares por tonelada.
En el mismo periodo del 2015 el valor de las importaciones fue de 1,251 millones de dólares, cifra superior en 22.1% en el 2016; mientras que el volumen en el 2015 fue de 7.3 millones de toneladas, cifra que se superó este año en 21.2 por ciento.
Cabe destacar que las autoridades han informado que la mayor parte de importaciones se dan por la falta de maíz amarillo que se utiliza para el sector pecuario y no al blanco, destinado para el consumo humano.
En ese sentido, Alejandro Monteagudo, presidente ejecutivo y director general de AgroBio (organización que agrupa a empresas como Bayer, CropScience, Dow Agro Sciences, Monsato Pioneer y Syngenta), comentó que el país paga un alto costo por las importaciones de maíz amarillo como consecuencia del tipo de cambio peso-dólar; pues anualmente se importan hasta 12 millones de toneladas de grano amarillo.
Por otra parte, en la Cámara de Diputados, se instaló la subcomisión para el Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol que busca atender un millón de hectáreas; y busca ampliar la asignación presupuestal para este sector. Dicha propuesta será presentada el próximo 3 de noviembre.
El Economista
