Oaxaca.- Unos 200 habitantes de las Salinas del Marqués se benefician al ser empleados durante dos meses para la cosecha de sal.
Martín Orozco, habitante de esa comunidad, aseguró que sus paisanos son contratados para la extracción y acarreo de la sal para almacenarlo y después comercializarlos por toneladas.
En una extensión de 200 hectáreas de un total de 600 que conforman los mantos salineros en donde se extrae la sal que lo hace única en su tipo en Oaxaca y que surte del mineral al sureste mexicano.
En esta cosecha, los cooperativistas esperan alcanzar las diez mil toneladas, aunque no ha sido una producción similar que se tuvo en el 2014 y 2015.
“Las personas que trabajan tienen que cumplir con una jornada laboral y lograr acumular entre dos y cuatro toneladas al día, para poder obtener un ingreso económico”, explicó.
A decir de la fuente, lo que le preocupa a los socios es que no hay una empresa, dónde ellos puedan comercializar el producto que les deje ganancias, para seguir invirtiéndolo en el próximo ciclo de cosecha.
“La mayoría tiene que acumular la sal después de procesarla y envasarla, para esperar hasta que una empresa se interese por comprar el producto, pero que sea bien pagado”, explicó.
Aseguró que anteriormente llegaban pequeños empresarios de la región y compraban las toneladas de sal barata y ellos mañosamente lo revendían para a cantidades elevadas.
Lo anterior, recalcó que les generaba a los cooperativistas pérdidas por malbaratar la sal y no quedaban recursos para invertirlo durante el próximo año.
Por su parte, Juan Carlos, es un pequeño empresario que tiene su manto salinero y en cada periodo contrata a sus paisanos para extraer la sal y después lo almacena en su bodega que tiene en su hogar.
“Ya tengo mis clientes que provienen de otros estados del sureste del país, con ellos hago negocios para recuperar la inversión que se hace en cada temporada para cosechar la sal”, explicó.
Dijo que los gastos son en el combustible que se ocupa para las bombas que estarán transportando el agua de mar para el llenado de los estanques y después el envasado.
Concluyó diciendo que no hay un mercado potencial donde los pequeños empresarios puedan vender su productos y se les remunere bien, sin malbaratar los costos.
El Imparcial Oaxaca
