Buscan optimizar actividad forestal a través de manejo integral de acahuales

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Orizaba, Veracruz.- De acuerdo con el más reciente Anuario Estadístico Forestal, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre 2005 y 2014, la producción forestal maderable ha fluctuado entre los 6.4 millones de metros cúbicos rollo (m3r) y los 5.7 millones de m3r.

produccion_forestal_maderable_2005-2014

El documento detalla que los estados que de manera conjunta registraron un mayor decremento en la producción (9.2 por ciento) fueron: Campeche, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

Entretanto, de acuerdo con el reporte, la producción forestal no maderable durante el 2014 ascendió a 89.7 miles de toneladas, es decir, se registró un incremento de 27.2 por ciento respecto al año anterior.

produccion_forestal_no_maderable_2005-2014

En ese rubro, los principales estados productores de no maderables fueron Veracruz con 20 mil 875 toneladas, Michoacán con 18 mil 254 toneladas, Tamaulipas con 11 mil 445 toneladas, Chihuahua con 11 mil 363 toneladas y Baja California con siete mil 445 toneladas, estados que en conjunto produjeron 77.4 por ciento del total nacional.

En ese contexto, José Luis López Ayala, docente investigador del área forestal del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica (ITSZ) —que forma parte del Tecnológico Nacional de México (Tecnm)— encabeza un proyecto de investigación encaminado a optimizar el manejo forestal en la región de las altas montañas del estado de Veracruz a partir del manejo integral de los denominados acahuales.

En entrevista exclusiva con la Agencia Informativa Conacyt, José Luis López Ayala explicó en qué consiste el proyecto denominado Diversificación productiva de acahuales, cuál es su grado de avance y sus principales hallazgos hasta el momento.

Agencia informativa Conacyt (AIC): ¿Qué son los acahuales?

José Luis López Ayala (JLLA): Se trata de zonas que tuvieron antes una actividad preferentemente agrícola y que después, por diversos factores, dejaron de tenerla, posterior a este abandono se regeneró el espacio con la misma vegetación de la región y con el tiempo se conformó una nueva área boscosa carente de algún tipo de manejo.

AIC: ¿Cómo surge el proyecto?

JLLA: Este proyecto surge tras identificar una necesidad de los ejidatarios en Tezonapa, quienes se dieron cuenta que sus zonas forestales comenzaron a disminuir, se fue, por decirlo de algún modo, perdiendo el uso forestal, lo que a su vez les representa pérdidas productivas y económicas.

Ante ello, comenzamos un curso taller con algunos productores de la región de Tezonapa, en las altas montañas de Veracruz (Orizaba). En estos cursos taller encontramos resultados muy relevantes sobre la riqueza de productos que hay en esos acahuales, de los cuales ellos pueden echar mano para darles uso como una alternativa de aprovechamiento.

La importancia de ese hallazgo radica en que podemos enseñar a los productores que no es necesario derribar todo el bosque para obtener un beneficio, sino que es mejor utilizar los recursos que ya se encuentran presentes ahí. Derivado de ello, se generaron algunos proyectos integradores y tesis para caracterizar y tipificar los acahuales de esa región.

AIC: ¿Cómo se llevó a cabo ese proceso de caracterización y tipificación?

JLLA: Bueno, debido a que Tezonapa es una región extensa, establecimos cinco sitios experimentales en igual número de localidades representativas a lo largo del municipio. De ellos se desprendieron resultados bastante asombrosos porque incluso en algunos encontramos especies endémicas de la región que se estaban recuperando y que ahí seguían presentes.

Al tratarse de un clima cálido, el tipo de competencia vegetal es amplia; las relaciones ecológicas de los demás organismos vivos generan un sinnúmero de actividades y procesos que podrían estar aprovechando los pobladores de la región.

Sobre la caracterización, el primer paso consistió en la identificación de aquellos productores que contaran con acahuales en sus parcelas, a quienes se les aplicó una entrevista semiestructurada para conocer el historial del acahual, es decir, qué cultivos tenían, cuál era su rendimiento y qué tiempo sumaban abandonados.

Una vez que contamos con esa información, de manera conjunta con los productores establecimos los experimentos.

AIC: ¿En qué consistieron esos experimentos?

JLLA: Básicamente establecimos cuatro parcelas de 50 por 20 metros, delimitadas con rafia por cada sitio experimental. Luego se contabilizaron las especies presentes en el estrato arbóreo y herbáceo; posteriormente, se tomaron dimensiones de alturas, diámetros, usos y se definió el índice de valor de importancia, estratificación horizontal, vertical e incluso algunas relaciones sobre las especies encontradas.

Eso se llevó a cabo en cinco localidades, es decir, fueron 20 las parcelas estudiadas. Durante la etapa de caracterización, los hallazgos más significativos consistieron en la identificación de entre 18 y 20 tipos de árboles, algunos de uso de la región (considerados maderas duras tropicales y maderas preciosas); también se reportaron hallazgos frutales (vainilla, melonas, naranjas y chinene —aguacate mexicano silvestre—, entre otros).

También identificamos la producción de follaje que va desde maicera, tepejilote y flores ornamentales como heliconias, antorchas y aves del paraíso. En resumen, encontramos un gran número de productos, solo hablando del componente vegetal, porque con otros estudios, aún por realizarse, seguramente identificaremos fauna relevante.

AIC: ¿Por qué es importante realizar la caracterización de los acahuales?

JLLA: Porque al tener la caracterización del acahual, podremos realizar un diseño de manejo, ya que no todo puede ser enriquecimiento de una sola especie, sino a lo que ya existe ahí se le puede dar un manejo y cuidado para generar productos. Por ejemplo, hablando de seguridad alimentaria, los acahuales pueden servir para generar alimentos de autoconsumo y en caso de generar excedentes, podrían ser utilizados para el comercio.

AIC: ¿Cuál fue la etapa que siguió a la descripción de los acahuales?

JLLA: El siguiente paso consistió en definir la relación ecológica de las especies toda vez que encontramos diferencias significativas entre los acahuales, dependiendo de su ubicación geográfica. No es lo mismo un acahual en la posición norte que oeste de la región. Ello nos lleva a que se pueden generar diferentes tipos de productos de acuerdo con la región.

El traslado a la siguiente etapa entonces a una región más templada (Sierra de Zongolica) se llevará a cabo para definir los productos presentes en el acahual y su relación con la población. Si ellos (la población) no tienen clara su presencia, habrá que promoverlos y fomentarlos en una etapa posterior del proyecto.

Agencia Informativa Conacyt

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