Área sembrada trigo argentino podría caer por temor intervención estatal, fuerte demanda de cebada
El área sembrada con trigo en Argentina podría caer en el ciclo 2021/22 debido a que mientras los agricultores del país temen por intervenciones estatales en el mercado del cereal, crece la demanda china de cebada del país sudamericano, que podría ocupar hectáreas antes utilizadas con trigo.
El año pasado Pekín aplicó sanciones comerciales a Australia, que era su tradicional proveedor de cebada, lo que le abrió a Argentina y a otros países como Francia y Canadá la posibilidad de abastecer su gigantesco mercado forrajero.
El trigo y la cebada compiten por hectáreas en Argentina, donde ambos cultivos son sembrados a mitad de año y recolectados entre diciembre y enero.
“La cebada será una alternativa para quien quiera reducir los riesgos regulatorios para la campaña que arranca, aunque esta opción solo está disponible para algunas zonas productivas”, dijo Ezequiel De Freijo, analista económico de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
A su vez, los agricultores tienen aún fresco el recuerdo del intento del Gobierno argentino de aplicar límites a las exportaciones de maíz en enero y las amenazas de que incrementaría la tasa a los embarques de trigo, en febrero. En ambos casos, las incitativas fueron desactivadas por la protesta de productores.
Sin embargo, el Gobierno del presidente peronista Alberto Fernández sigue estando necesitado de divisas y observa con preocupación los elevados precios de los alimentos, por lo que el sector agrícola cree que todavía existe la posibilidad de más intervención estatal.
“Hay que estar atentos”, dijo Jorge Chemes, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), con respecto a la posibilidad de que se produzcan más enfrentamientos con el Gobierno.
Durante el anterior Gobierno peronista, comandado por la actual vicepresidenta Cristina Fernández entre el 2007 y el 2015, las exportaciones de trigo estaban limitadas y tenían un gravamen del 20%. Actualmente no tienen cupos y la tasa es del 12%.
Durante los dos mandatos de Cristina Fernández el área sembrada con trigo cayó con fuerza hasta a 3 millones de hectáreas. En la última temporada, la superficie dedicada al cereal fue de 6,5 millones de hectáreas.
Y esta vez la cebada, rival estacional del trigo, aparece como una alternativa muy atractiva debido al interés chino.
“La mayoría de las exportaciones argentinas de cebada están yendo a China, por lo menos por el futuro previsible”, dijo Roberto Cameron, un productor agrícola de la localidad de Lobería, en la provincia de Buenos Aires.
“La mayoría de nosotros vamos a inclinarnos más hacia la cebada este año comparado al anterior”, señaló Cameron.
Según datos comerciales y fuentes del sector, las exportaciones de cebada argentina a China llegarían a un récord de cerca de 1 millón de toneladas en el 2021.
En la campaña 2020/21, Argentina produjo 17 millones de toneladas de trigo de 6,5 millones de hectáreas, mientras que la cosecha de cebada fue de 4,1 millones de toneladas, fruto de 900.000 hectáreas, de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La principal región productora de cebada de Argentina se encuentra en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde están los puertos de granos de Necochea y de Bahía Blanca.
Según el consultor agrícola Agustín Bilbao, en las zonas rurales cercanas a Necochea, el 45% de la superficie fue dedicada al trigo y la cebada. De ese total, 60% fueron hectáreas sembradas con cebada y 40% con trigo.
“Esta temporada esperamos que los productores que trabajan con nosotros continúen dedicando el 45% de sus tierras al trigo y la cebada. Pero prevemos que un 75% de esa superficie será usada con cebada y solo 25% con trigo”, dijo Bilbao.
