La Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) dio a conocer en su más reciente estudio sobre el desarrollo rural, que la mitad de los más de 4 millones de hogares mexicanos dedicados a la producción agrícola se encuentran en pobreza, lo que rebasa 10 veces el índice de pobreza de familias campesinas de Chile y 31.3 por ciento a Brasil.
En México existen aproximadamente 5 millones 347 mil plantaciones agrícolas, zonas ganaderas y pesqueras, de las cuáles 81.3 % (4 millones 331 mil hogares), son unidades productivas familiares.
De estas unidades, 2 millones 530 mil (aproximadamente el 60%) son de autosubsistencia, además se dio a conocer que en una superficie de 3.4 hectáreas laboran alrededor de 2.6 familias, con recursos de producción insuficientes.
Ante la concentración que presentan las exportaciones agropecuarias a nivel mundial, las pequeñas unidades agrícolas familiares pueden reavivar el mercado interno.
Sin embargo en México se experimenta un cambio de estas unidades familiares, que tiende a la fragmentización y minifundización, en tanto que en los países de Sudamérica se dirigen hacia la concentración de tierras.
El sector agrícola de nuestro país cayó 0.75% durante el sexenio pasado, las familias de asalariados agrícolas son las más pobres y México está en la posición 7 de 9 de las naciones latinoamericanas que presentaron tasas negativas de producción entre 2006 y 2011.
En los hogares mexicanos dedicados a la agricultura, la pobreza afecta al 50%, en el caso de los hogares con asalariados agrícolas la pobreza afecta al 58.9% y la pobreza general de nuestro país se ubicó en 29.3% en 2010.
