El maíz resistente a los insectos podría incrementar su rendimiento y reducir el uso de plaguicidas en México

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Aunque el maíz fue domesticado originalmente en México, el rendimiento promedio por hectárea en este país es 38% por debajo del promedio mundial. De hecho, México importa 30% del maíz que necesita para satisfacer su demanda doméstica de países extranjeros.

Para combatir plagas de insectos los agricultores mexicanos utilizan sobre todo insecticidas químicos.

Cerca de 3,000 toneladas de ingrediente activo se utilizan cada año únicamente contra el gusano cogollero (Spodopterafrugiperda), además es necesario usar otros insecticidas químicos para controlar otras plagas como el gusano elotero (Helicoverpazea) y el gusano trozador (Agrotisipsilon). Debido al grave daño que representan estas plagas y la dependencia del uso de insecticidas, México usa la mayor cantidad de productos plaguicidas por hectárea de tierra cultivable en Norteamérica.

A pesar de que el manejo integrado de plagas (MIP) -que tiene como objetivo minimizar las pérdidas económicas debidas al daño causado por los insectos y reducir el riesgo a la salud de las personas y del medio ambiente- se utiliza en cultivos tales como el tomate, el brócoli, nogales, y los chiles, el MIP es muy poco utilizado en los cultivos de maíz en México.

Para comprender la razón de esto, un panel de expertos formado por investigadores y asesores de cultivos recolectaron información de 2010 a 2013 sobre las principales plagas que reducen la producción de maíz, así como los métodos más usuales para el control de dichas plagas. Sus hallazgos se han publicado en un artículo gratuito de acceso abierto en el Journal of Integrated Pest Management.

Los autores hallaron que la diversidad de condiciones del cultivo era uno de los obstáculos más importantes para la implementación de programas de MIP para 2 millones de agricultores, que, en muchos casos, cuentan con dos hectáreas o menos de superficie cultivable.

Otro obstáculo, de acuerdo a los autores, es la falta de variedades de maíz resistente a los insectos, tales como híbridos Bt. Estas variedades, genéticamente modificadas para expresar proteínas de la bacteria Bacillusthuringiensis, se cultivan en 90 por ciento de los maizales en los EEUU, cuyo rendimiento por hectárea es casi tres veces mayor al que se obtiene en el campo mexicano.

“Según nuestros cálculos, se venden 3,000 toneladas de organofosforados en México cada año para controlar únicamente al gusano cogollero, y esto UNICAMENTE en maíz,” comentó el profesor Urbano Nava Camberos de la Universidad Juárez del Estado de Durango. “Además se aplican insecticidas contra trozadores, diabrótica, barrenadores, y el gusano elotero, que no necesariamente coinciden con las aplicaciones que se hacen contra cogollero. Sin embargo todas estas plagas pueden controlarse con el maíz Bt y con programas de manejo integrado de plagas”.

El ingeniero agrónomo consultor Guadalupe Pellegaud añade que “Hay algunas soluciones que se pueden implementar de inmediato para disminuir el impacto de las plagas del maíz. Una de ellas puede ser el maíz Bt, y las personas que se oponen a la introducción de esta tecnología en México no se dan cuenta que un impacto ambiental mucho mayor es causado por las 3,000 toneladas de ingrediente activo de insecticidas cada año”.

Diario Oaxaca

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