Consumo regular de pescados y mariscos mejora la salud y evita enfermedades crónicas: Fundación Omega Wellness
Recomendó consumir alimentos con alto contenido de Omega 3 durante el periodo de embarazo y lactancia.
• Aconsejó mantener en los infantes la ingesta de este ácido graso al menos durante los primeros tres años de vida.
• Entre las especies pesqueras con mayor contenido del ácido graso están salmón, ostión, mejillón, atún, almeja y camarón, entre otros.
El consumo regular de ácidos grasos Omega 3 es esencial para el ser humano en la edad infantil, y a lo largo de su vida, para evitar problemas de salud y el desarrollo de enfermedades crónicas, afirmó el presidente de la Fundación Omega Wellness, Christopher Speed.
Entre las especies de pescados y mariscos con mayor contenido del ácido graso se encuentran las de arenque, salmón, ostiones, mejillones, atún, almeja, camarón y langosta, entre otros, informó.
El reconocido dietista estadounidense recomendó consumir alimentos con alto contenido de Omega 3 durante el periodo de embarazo y lactancia, ya que mejora la calidad de la leche materna, así como mantener la ingesta continua de este ácido graso durante los primeros tres años de vida del infante.
Manifestó que en la vida adulta la ingesta insuficiente de Omega 3 puede provocar desórdenes en el cerebro y el corazón, lo que implica un creciente gasto de salud para los individuos y sus familias, así como para las economías de los países.
El consumo habitual de este ácido graso redunda en una vida saludable y con bajo riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, así como en menores gastos en materia de salud para los países, abundó en un encuentro de fomento al consumo de productos pesqueros y acuícolas, organizado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
Refirió que la mayoría de la población de los países de Occidente consume sólo 20 por ciento del ácido graso Omega 3, aunque está demostrado que coadyuva a evitar problemas de salud.
Christopher Speed subrayó que a pesar de que diversos países han impulsado acciones para que sus habitantes consuman al menos una cantidad mínima de Omega 3, en otras se carece de ese tipo de medidas institucionalizadas y por tanto se consume una menor cantidad del ácido graso, el cual es esencial para el ser humano.
