A fin de generar conciencia ambiental a través de la sustentabilidad alimenticia, estudiantes de la Licenciatura en Antropología en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) promueven la creación de huertos orgánicos en espacios académicos y hogares con la propuesta “Sin verde no hay vida”.Ana Karina Calixto Guevara, estudiante que participa en “Sin verde no hay vida”, explicó que esa iniciativa es financiada por el Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2014.
“En esta iniciativa se produjo calabaza, lechuga, acelga, tomillo, albahaca, chile, orégano y cebollín en materiales reciclados y huacales, además de una lombricomposta, y como parte del proyecto, se ofrecieron talleres gratuitos abiertos al público en general sobre lombricultura, huertos urbanos e hidroponía”, detalló.
Los universitarios de dicho plan de estudios que estuvieron a cargo de esto fueron Ana Karina Calixto Guevara, Rubí Espinosa López, Iván Zamudio Nieto, José Eduardo Rivera Martínez y Saúl Juárez Ramírez.
También colaboraron los alumnos Silverio Muñiz Trejo, Lis Magno Hernández, Evelyn Flores Albores, Andrea Silva Llaca, Sandra Rojas Contreras y Javier Trapero Márquez, quienes fueron asesorados por el maestro Alberto García Espejel, docente de Antropología.
Calixto refirió que el proceso consistió en una primera etapa para la generación de macetas en las que se colocó una malla sombra o plástico negro con agujeros y se vació tierra fértil con humus de lombriz y fibra de coco.
Luego, en cajas preparadas se dispersaron las diferentes semillas y se dejó que germinaran y posterior a esto, se extrajeron las plantas y se instalaron en las macetas previamente dispuestas para su riego, mantenimiento y cosecha.
Para llevarlo a cabo se recibió la ayuda de Miguel García y Alma Martínez Ramos, estudiantes de Ingeniería Agroindustrial en el Campus Amazcala, quienes aportaron los conocimientos para la siembra y cuidado de los huertos.
La estudiante señaló que esta iniciativa promueve la sustentabilidad ya que se utilizaron materiales reciclados; se obtuvieron hortalizas ciento por ciento naturales, orgánicas, sin conservadores ni plaguicidas, y se generó alimento propio, lo que contribuye al ahorro en la economía familiar y a tener una alimentación saludable.
“Otra de las ventajas es que se pueden comercializar los productos y de esa manera, mantener en funcionamiento los huertos”, puntualizó Calixto Guevara, estudiante de octavo semestre de la licenciatura.
Indicó que se trata de una forma de cohesión social, pues se generan vínculos con las personas y se llega a una satisfacción personal.
“La idea era crear un espacio en donde como estudiantes, compañeros y maestros, tengamos un acercamiento, formas de integración y hacer trabajo en equipo. Queremos propiciar esos lazos, esas redes de comunidad, recordar que todos somos parte de todos y todos necesitamos de todos”, añadió.
Otro de los objetivos que se propusieron fue fomentar que las futuras generaciones de estudiantes den continuidad al proyecto y que se replique en todas las facultades de la UAQ, así como en los Campus.
En la actualidad se cuenta con la página de Facebook “Sin Verde No Hay Vida”, en la cual las personas participantes de los talleres muestran los desarrollos que lograron en sus casas.
Los huertos se encuentran en la entrada del estacionamiento de la Facultad de Filosofía (donde se imparte la Licenciatura en Antropología), que está en la calle Ignacio Altamirano, en el Centro Histórico de Querétaro.
NTX
