Mezcal michoacano, los retos tras la Denominación de Origen

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El mezcal fue considerado por mucho tiempo como una bebida para las clases bajas en México, cuando menos fue así desde hace al menos 50 años; sin embargo, la bebida ahora constituye una enorme área de oportunidad comercial y de desarrollo, al menos para los 29 municipios michoacanos que obtuvieron la Denominación de Origen.

De acuerdo con Luz María Saavedra Hernández, presidenta de la Unión Empresarial de Productores de Agave y Mezcal Michoacano, después de una lucha de más de 16 dieciséis años, el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) resolvió en favor de Michoacán la Denominación de Origen para convertirlo en el octavo estado del país en obtenerla.

“Los retos a los que nos estamos enfrentando actualmente es al tema de la certificación; una vez que ya nos dieron la Denominación de Origen, el siguiente paso es empezar a hacer certificación de nuestras vinatas, de nuestras fábricas de mezcal y de nuestro producto para que lo podamos ya comercializar y etiquetar como mezcal y entremos en la legalidad que marca la Norma Oficial Mexicana 070 (NOM070)”.

Es de destacar que con el resolutivo favorable del IMPI fueron 29 los municipios de esta entidad los que quedaron anclados dentro de la zona de Denominación de Origen, entre estos se encuentran los municipios de Sahuayo y Jiquilpan:

“Mediante un escrito fechado el 9 de octubre de 2006, recibido en la Dirección General de este Instituto el 14 de noviembre de 2006, el gobierno del estado de Michoacán solicitó la modificación a la declaratoria de protección de la Denominación de Origen Mezcal para que se incluya en la zona protegida por dicha declaratoria los siguientes municipios pertenecientes a Michoacán: Acuitzio, Aguililla, Ario, Buenavista, Charo, Chinicuila, Coalcomán de Vázquez Pallares, Cotija, Cojumatlán de Régules, Erongarícuaro, La Huacana, Tacámbaro, Turicato, Tzitzio, Hidalgo, Salvador Escalante, Morelia, Madero, Queréndaro, Indaparapeo, Tarímbaro, Tancítaro, Los Reyes, Tepalcatepec, Sahuayo, Marcos Castellanos, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Vista Hermosa”, de acuerdo con la página de Internet del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

Saavedra Hernández señaló que el caso de Jiquilpan es especial en el tema de la producción de mezcal ya que todavía se destila con olla de barro: “Están produciendo mezcales ancestrales y su variedad de agaves es diferente al centro de Michoacán, que es algo que caracteriza a los mezcales de la región de Jalisco y Michoacán”.

De acuerdo con la entrevistada, el mezcal posee la estructura molecular más perfecta para el consumo humano: “Tiene el alcohol más fino del mundo, es la única bebida que su materia prima dura por lo menos ocho años para poderse jimar, y eso la hace una bebida de las mejores del mundo”.

Señaló que actualmente el mezcal alcanza un auge importante en los mercados nacionales e internacionales, esto, dijo, debe ser aprovechado y presumir que la entidad cuenta con tres denominaciones de Origen en cuanto al tequila, el mezcal y la charanda.

En el tema del mezcal, dijo que esta bebida está teniendo actualmente un mejor posicionamiento, incluso que el tequila, debido a que en el mezcal todavía se llevan a cabo prácticas de producción artesanales en el estado y se evita la adición de químicos con procesos de producción de hasta 22 días, lo que es preferido por aquellos que conocen de este tipo de bebidas.

El potencial económico del mezcal

A lo largo de diez mil años los agaves han proporcionado a los pueblos mexicanos bebida, sustento y comida, de ahí que la Denominación de Origen viene a fortalecer de manera importante el potencial económico de los 29 municipios de esta entidad con más de 66 comunidades que producen mezcal, comunidades que, por cierto, se ubican dentro de la franja de alta y muy alta marginación con un universo de más de 700 productores, esto de acuerdo con las cifras de la Unión Empresarial de Productores de Agave y Mezcal Michoacano.

“El tema del agave y del mezcal viene a ser una alternativa de negocios muy importante siempre y cuando nos conduzcamos con el orden necesario para que manejemos este negocio con sustentabilidad en cuanto a los recursos naturales que tenemos.

Ya sobre este tema, Arturo Valdovinos, productor mezcalero de la región de Abadiano, en el municipio de Jiquilpan, ha señalado la problemática que se viene gestando en este sector debido a que no se realizaron cultivos escalonados de agaves destinados a la producción de mezcal; por lo tanto, se está generando una escasez en la materia prima.

Es de señalar que de acuerdo con la NOM070 para la producción de mezcal podrán utilizarse únicamente las variedades: Agave angustifolia haw (maguey espadín), Agave esperrima jacobi, Amarilidáceas (maguey de cerro, bruto o cenizo), Agave weberi cela, Amarilidáceas (maguey de mezcal), Agave patatorum zucc, Amarilidáceas (maguey de mezcal), Agave Salmiana otto ex salm SSP, Crassispina (Trel) gentry (maguey verde o mezcalero) y otras especies de agave, siempre y cuando no sean utilizadas como materia prima para otras bebidas con denominaciones de origen dentro del mismo estado.

Esto es que pese a la existencia de cultivos de Tequilana weber, esta variedad no puede ser utilizada en la producción de mezcal por ser la materia prima del tequila, Denominación de Origen en la que se encuentra también esta región.

En el caso de la región limítrofe entre Jalisco y Michoacán, guardan especial fama los productores artesanales de mezcal que se ubican en comunidades de la Sierra o en las zonas más frías como El Chamacuero, Abadiano, El Güirio o El Montoso, cuyas producciones de mezcal son apreciadas en las mesas de esta parte de la entidad.

El Cambio Michacán

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