Santiago Apóstol, culto al maíz sagrado

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El maíz es como un libro extendido. Sus granos guardan la sabiduría del pueblo mesoamericano, la vida de miles de generaciones que florecieron en grandeza.

Bajo ese concepto atesorado por los pueblos indígenas, desde hace dos años la comunidad de Santiago Apóstol rinden culto y honor al maíz, que desde su simbolismo más profundo constituye una ceremonia a la vida.

Así, el 29 de septiembre, Día del Maíz Nativo, es para los habitantes de Santiago Apóstol Ocotlán, una fecha solemne, más aún frente a la amenaza de contaminación por la entrada de granos transgénicos.

AL RUGIR DEL CARACOL

El rugir del caracol, símbolo del ombligo del mundo, convoca al ritual. La humareda del incienso y el copal forman un tenue velo por donde se vislumbran las sombras femeninas camino al templo. Paso suave. El rebozo cobija cabeza y hombros. En mano la ofrenda sagrada de los pueblos indígenas convertida en tortilla, nicoatole, tejate, molotes y pozole.

El repique de campana convoca a los feligreses. Frente al altar el sacerdote recibe las ofrendas para su bendición. Después de la misa católica el caracol vuelve a rugir. La chirimía y los tambores entonan una diana y en el cielo retumban los cohetes.

Don Atanasio Ramírez, integrante de la organización Agricultores Biológicos, dirige el ritual a la semilla sagrada. Nuevamente el llamado del caracol que simboliza la presencia del hombre en el ombligo del mundo entona su canto para reunirse frente al altar instalado en el piso.

LOS PUNTOS CARDINALES

Un circulo marcado con limas encierra los cuatro elementos de la tierra representados en un sahumador, una veladora, una jícara con agua y unas flores, elementos sobre los cuatro puntos cardinales.

Antes de recibir la semilla sagrada, los asistentes limpian su espíritu con una rama de albahaca. Las cuerdas de una guitarra despiertan el silencio. “Herencia de nuestra raza con orgullo zapoteca, germina en la madre tierra, fértil por naturaleza. Lo más sano y saludable lo acredita su pureza (…)”.

Para los antepasados, los cuatro puntos cardinales acompañaban los actos solemnes por ser la base principal de la tierra. Tomando el maíz en lo alto, el grano se ofrenda hacia el sol por ser la luz el iluminar del camino. En el siguiente punto cardinal el grano es ofrendado al agua hacia el lado de la puesta del sol.

Hacia el norte la ofrenda es en honor al aire que se recibe respirando y después exhalando con aullido que emula a un coyote. Hacia el sur la ofrenda es a la tierra. En este momento las semillas son depositadas para su abundancia y defensa.

LA MILPA EN LA VIDA COMUNITARIA

Joel Aquino Maldonado, integrante del Centro Cultural Zapoteco “Intentar hacer posible lo imposible” espacio de reflexión sobre el valor de la milpa en la vida comunitaria”, explica que para los pueblos indígenas de Oaxaca el maíz es una semilla sagrada que encierra filosofía, economía y prosperidad.

“No puede haber desarrollo ni prosperidad sin milpa en este estado. La desgracia de este país es terrible porque la agricultura está abandonada. De manera sistemática están agrediendo a las comunidades, casi obligándolos a que dejen de sembrar y que vayan a la Conasupo a comprar maíz de mala calidad o alguna otra empresa que se los venda”.

Agrega que la defensa de la milpa “es la defensa del idioma, del tequio, del servicio comunitario, del sistema de organización, de las leyes comunitarias, de una filosofía propia para vivir”.

Y es que en las comunidades rurales e indígenas de Oaxaca, más del 80 por ciento de sus pobladores tienen en la agricultura su principal fuente de alimentación y en el maíz más del 80 por ciento de su dieta diaria.

Gabriela Linares Sosa, coordinadora del Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca, abunda que de 2001 a 2004 se realizaron distintos monitoreos en la región del Valle. En esta zona se encontró contaminación de maíz en San José del Progreso y el Porvenir, localidades muy cercanas a Santiago Apóstol.

Recientemente, dijo, se tomaron algunos muestreos del maíz nativo de este pueblo zapoteca para enviar a análisis debido a que en los últimos dos años han entrado ayudas gubernamentales dirigidas al campo y que tiene que ver con la siembra de maíces híbridos que podrían estar contaminados con transgénicos.

CARICIA A LA TIERRA

Al primer mes de sembrado el maíz, los campesinos y campesinas acuden a la tierra para comenzar a admirar los frutos de su trabajo. Ahí acarician la tierra y la milpa conforme va creciendo. Cercana la cosecha, prueba los primeros granos, retiran el totomoxtle para descubrir la fuente de vida.

En la cosecha las mazorcas van al pizcador. Le sigue el desgrane y luego al molino o al metate para darle su pasada. La masa se acaricia, se extiende y con orgullo se aplaude frente al comal. Luego se acuesta al calor del fogón, se levanta y ya en forma de tortilla se ofrenda en alimento a la familia.

EL DISTRITO DE OCOTLÁN

20 municipios
125 localidades
105 localidades rurales
46% de la población habita zonas rurales

¿QUÉ SE CULTIVA?
Calabacita 12 ton/ha
Cebolla 18.37 ton/ha
Col 34.8 ton/ha
Frijol 0.72 ton/ha
Maíz grano 0.91 ton/ha
Tomate rojo 19.62 ton/ha

Fuente: Oficina Estatal de Información para el desarrollo Rural Sustentable

PRODUCCIÓN STGO APÓSTOL
En el más reciente lustro, la producción de maíz en Santiago Apóstol ha sido zigzagueante; el rendimiento por hectárea, en el mejor de los casos, es de apenas una tonelada del grano básico
1,629.29 ton 2014
1,264.57 ton 2013
1,783.76 ton 2012
1,762.80 ton 2011
1,786.50 ton 2010
Fuente: Sagarpa

EL RITUAL Y LA DANZA DE LA SIEMBRA

EL ritual en honor al maíz culmina con la Danza de la Siembra. Las y los campesinos danzan alrededor de la ofrenda colocada hacia los cuatro puntos cardinales. Acompañados por el chirimitero, los pies de las y los campesinos parecen flotar en un paso pausado.

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