Es urgente que, a la mayor brevedad posible, se implemente un esquema de comercialización de frijol con una estrategia inteligente, orientada a ordenar el mercado y garantizarle un precio adecuado al productor que le permita alcanzar una buena rentabilidad del cultivo, indicó Roberto Delgado Gallegos, consultor de Mercados Agrícolas.
Lo anterior, añadió el entrevistado, porque a pesar de la importancia del frijol, como principal alimento de los mexicanos y del abandono en que se encuentran los frijoleros, en cuanto a tecnología e infraestructura para producir, el Gobierno les da la espalda en los momentos más críticos.
En medio de un escenario, donde existen inventarios y cosechas mundiales, mayores a las del 2014, y donde la cosecha nacional del ciclo primavera-verano 2015 es muy similar a la del 2014, los productores están muy preocupados por lo que pueda suceder con el comportamiento de los precios en México, ya que, como ejemplo, el precio al productor del frijol negro San Luis era de 10 pesos por kilo hace dos semanas y actualmente ya cayó hasta el nivel de los 8.50, con una clara tendencia a la baja, como consecuencia de la falta de estrategias por parte de los gobiernos Federal y Estatal, lamentó el experto.
Por su parte, dijo, los funcionarios estatales y líderes campesinos han tenido mucha responsabilidad en la postura de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), de negarse a instrumentar el esquema de incentivos, ya que se la han pasado dando declaraciones desafortunadas sobre la “caída en la producción”, por lo que esta instancia aprovechó la supuesta baja cosecha para no entrarle al esquema, con el argumento de que, al haber poca producción, los precios suben y, por lo tanto, no hay necesidad de apoyos al productor.
Y mientras tanto, añadió Delgado Gallegos, los productores se encuentran seriamente preocupados en medio de la incertidumbre, desorden y falta de compromiso por parte del Gobierno.
Además, cuestionó, no se puede entender que si Aserca gasta anualmente 12 mil millones de pesos dentro del programa de comercialización y desarrollo de mercados, favoreciendo a grandes empresas como Cargill, Maseca y Bimbo, les tenga que recortar el presupuesto de tan sólo 700 millones de pesos destinados a los frijoleros del país.
Finalmente, el consultor advirtió que ya es tiempo de que los gobiernos estatales asuman un papel más responsable dentro del programa de apoyos a la comercialización de frijol, ya que, especificó, por ejemplo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), en lugar de aportar ideas, propuestas o recursos económicos, solamente se dedica a imponer y a favorecer a ciertos acopiadores que no gozan de buena reputación.
El Siglo de Durango
