Morelia, Michoacán.- Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Morelia, advirtieron que el gobierno estatal y federal debe tomar medidas urgentes ante la que calificaron como la peor sequía de que se tenga memoria en las últimas cinco décadas en el Bajo Balsas, donde los principales municipios afectados son Churumuco y La Huacana, con 14 ejidos devastados.
Durante un encuentro denominado “Contingencia ante la sequía 2015 en el Bajo Balsas de Tierra Caliente Michoacán, escenarios territoriales a julio de 2016, y plan inter-sectorial de contingencia”, al que desairaron varios funcionarios de gobierno que fueron convocados, Ana Laura Burgos Tornadú, investigadora del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la UNAM, señaló que esta sequía “ha sido la más severa en 50 años”.
Reconocido como uno de los ríos más largos de México, ya que atraviesa ocho estados de la República, el Balsas se divide en tres subregiones hidrológicas: la Cuenca de los ríos Atoyac y Mixteco; la Cuenca del río Cutzamala, y la Cuenca del Bajo Balsas, que se subdivide en las subcuencas de Tepalcatepec, Cerrada Paracho-Nahuatzen, Cupatitzio, Tacámbaro y Bajo Balsas, las cuales están en su totalidad en Michoacán.
“A diferencia de lo que ha pasado en otras partes del país, donde han habido muchas lluvias, en la región del Bajo Balsas ha habido una sequía tan severa que ha dejado pérdida de cosechas, enfermedad, escases de pastos para el ganado, y ni siquiera agua para tomar; se avecinan muchos meses de una situación extremadamente dura en esta región del estado”, comentó la científica.
En este encuentro al que asistieron cerca de 30 dirigentes comunitarios de Churumuco y La Huacana, Alejandro Velázquez, también investigador del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la UNAM, destacó la condición “marginada” de la región, por lo que advirtió la vulnerabilidad de sus habitantes a acceder a “ofertas” del crimen organizado a fin de tener acceso a los servicios básicos de que ahora carece.
“Se está enfrentando una situación extremadamente difícil en términos de seguridad y gobierno; las pérdidas económicas en los sistemas producto se estiman desde el 30, al 70 por ciento y en algunos casos son totales, al grado de que se ha limitado el acceso a servicios de salud y alimentación; hay una carencia terrible de todos ellos, no hay maíz, agua, ni nada; es una condición de alto nivel de desastre”, subrayó.
Precisó que entre los productos más afectados están el maíz, en su totalidad, el sorgo, la Jamaica y ajonjolí orgánicos que se comercializan por contrato con empresas del Distrito Federal, a las que este año no les ofertarán mercancía, ante la severa sequía que enfrentan, y que además mantiene infestados de plagas como garrapatas y otras pestes al ganado.
Aunque no se descartan otros puntos afectados, se tienen identificados 14 ejidos siniestrados, entre éstos: El Baral; El Salitre; Poturo; Santa Rosa; Melchor Ocampo; El Platanar; el Timbiriche; Llano de Ojo de Agua; Cunuato en Churumuco; y en la Huacana: El Cayaco; El Capirito; Oropeo; Sihaua.
Buscan reconocimiento de zona de desastre
Aunque señaló que se debe construir una estrategia conjunta entre la academia, la sociedad y el gobierno, el investigador Alejandro Velázquez, dijo que algunas de las principales alternativas que se visualiza para hacer frente a esta problemática es que se logre el reconocimiento de la región como zona de desastre para acceder a recursos adicionales, además, generar políticas públicas integrales encaminadas a la prevención.
Cabe mencionar que la referida reunión se llevó a cabo en Casa de Gobierno, a donde arribaron productores de La Huacana y Churumuco, quienes se reunieron con los científicos de la UNAM y la Universidad Michoacana, pero fueron desairados por funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Rural; Urbanismo y Medio Ambiente; Comisión Forestal del Estado (Cofom), quienes pese a haber sido notificados, no asistieron.
Agencias
