SAN JUAN CUANAJO, Michoacán.- La tenencia de la tierra siempre ha provocado líos entre comuneros y ejidatarios; antes era por los linderos y ahora por el uso que se da a las parcelas, ya que los bosques están amenazados por la expansión de las huertas aguacateras.
Es una de las consecuencias de la reforma al artículo 27 constitucional que permite rentar o vender la tierra y, con permiso o sin él, los nuevos dueños plantan aguacates, lamentó Octavio Ramos Nolasco, coordinador de la jornada Por un Cuanajo más verde, durante la que se plantaron 100 mil arbolitos en 100 hectáreas.
Las plantaciones del aguacate ya se observan en la falda del Cerro Burro, perteneciente a la comunidad indígena que ya no sabe quiénes son los dueños, pero sí que deben detenerlos y será con árboles, no con armas, señaló el líder comunal.
Al menos. en el área en la que se observan las huertas aguacateras no causa problemas serios como cuando empiezan a subir a laderas y cimas de los cerros porque ahí es donde se da la mayor captación del agua que abastece los manantiales de los que se extrae el agua para las comunidades, indicó el secretario de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semarnacc), Ricardo Luna García.
“El aguacate también tiene sus fronteras, en Michoacán ya se estableció una superficie de 137 mil hectáreas registradas en el Comité Estatal de Sanidad Vegetal, pero sabemos que hay más de 200 mil hectáreas cultivadas con aguacate; se están rebasando las fronteras permisibles, el bosque debe tener un solo propósito el mantenimiento y conservación del ecosistema porque a partir del bosque se genera la vida, fauna y flora”.
El director general de la Comisión Forestal, Roberto Pérez Medrano, indicó que el cambio de uso de suelo forestal para plantar aguacates se ha acentuado en Uruapan, Tancítaro y Ario de Rosales, pero ese fenómeno se ha extendido, conservadoramente, a 28 municipios del estado.
“Es una fiebre por las huertas aguacateras… y no todas las áreas tienen las condiciones para ese cultivo, pero si ocasionan problemas al hacer el cambio de uso de suelo, afortunadamente las diferentes agrupaciones productoras están tomado conciencia para establecer un equilibrio y evitar esa fiebre que nos lleva a absolutamente nada”.
Por eso la importancia de la jornada de este sábado en la tenencia de Cuanajo, municipio de Pátzcuaro, ya que aún cuando cada año se hace, por ser parte de sus usos y costumbres, en esta ocasión decidieron iniciar la ruta hacia una comunidad forestal sustentable y buscaron apoyos por todos lados.
Y encontraron respuesta en la Comisión Forestal que aportó las 100 mil plantas cuyo costo de producción es de tres pesos así como asesoría técnica para asegurarse de que se hiciera bien la plantación aunque, reconoció Pérez Medrano, no la necesitaban. porque saben lo que hacen ya que viven en y del bosque.
Encontraron también apoyo del diputado por el distrito de Pátzcuaro, José Guadalupe Aguilera Rojas, para la logística, difusión y atención de más de un millar de participantes en la jornada entre gente de la comunidad y fuereños.
El diputado presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Pascual Sigala quien desde el 18 de junio inició la campaña Un árbol por la vida, se sumó al proyecto y a la expedición.
Pero fueron los habitantes de esta localidad los que desde las 06:00 horas se comenzaron a dispersas por las 100 hectáreas que habrían de repoblar de pinos con la doble intención de frenar el avance de los aguacateros y transformarse en una comunidad forestal sustentable.
Quadratín
