La deuda que tiene la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) con los maiceros puede perjudicar el programa de reconversión de cultivos porque los productores que están sembrando por primera vez maíz dejarán de confiar en la autoridad federal por la falta de pagos y regresarían a su cultivo original.
Carlos Matuk López de Nava, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), señaló que la Aserca adeuda no solo los 50 millones a los maiceros, sino que varios millones a los frijoleros, a los que no terminan de pagarles el incentivo.
El problema, reconoce el dirigente de la cenecista, es que en Durango no hay quien dé respuesta por parte de Aserca ni con quién dialogar, porque no hay responsable de esta oficina en Durango y todo tiene que gestionarse o platicarse en Zacatecas, donde está la Regional, o a nivel central.
En cuanto a los maiceros, comentó que estos pueden sentirse engañados, sobre todo porque les prometieron y firmaron convenios de siembra por contrato con un incentivo por Aserca.
“Para muchos maiceros, este incentivo es la ganancia por los costos que tienen de producción; dejan este incentivo como la ganancia y sin él, salen tablas y aquellos que siembra por primera vez este cultivo porque los convencieron de ello, con este tipo de acciones ya no van a creerles a las autoridades federales y van a dejar de sembrar el maíz”, dijo el dirigente campesino.
Añadió que lamentablemente los productores maiceros no han tenido buenos precios por su cosecha, porque compiten contra granos de Estados Unidos más baratos, razón por la cual la esperanza recae en los incentivos.
El Siglo de Durango
