El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), aceptó que se sembró soya transgénica en 16 predios del municipio de Hopelchén, Campeche, a pesar de las restricciones legales a dicho cultivo.
La titular de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), Sol Ortiz, leyó sobre dicha situación en la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se realizó en Panamá el pasado lunes. Entregó el informe de inspección y vigilancia de soya genéticamente modificada en el estado de Campeche.
El Colectivo MA OGM expuso que con dicho informe se confirmó la siembra ilegal de la leguminosa, y se dio a conocer después de varias demandas ante la Procuraduría General de la República (PGR) y ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Inicialmente, las autoridades habían dicho que sólo se habían encontrado esos cultivos en cinco predios, pero el informe del Senasica ratifica que de acuerdo con las actividades de inspección y monitoreo realizadas durante agosto y septiembre en 5 mil hectáreas, se detectó soya transgénica en 16 predios.
De acuerdo con dicho documento, de las 55 muestras recolectadas, 24 arrojaron resultados preliminares positivos, las cuales correspondían a una superficie de 3 mil 198 hectáreas. Por ello, señala, durante octubre y noviembre se realizaron 24 visitas de verificación en las localidades de Las Flores, Nueva Esperanza, Cano Cruz, El Temporal, Vicente Guerrero, Nuevo Progreso, Santa Fe, Santa Rosa y Xcupil, de dicho municipio, lo que dio por resultado la ratificación de la siembra ilegal en una superficie de 336 hectáreas.
Según las autoridades, se ordenó el aseguramiento precautorio de las siembras y se informó a los propietarios de la tierra que no podrán realizar actividades de cosecha hasta que se les notifiquen las medidas de bioseguridad, por lo cual quedaron en calidad de depositarios y resguardantes de la siembra.
El producto continuará resguardado para evitar su comercialización a la industria y se evitará la propagación de las siembras en los siguientes ciclos agrícolas.
En julio del año pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos recomendó que se realizara una consulta a los pueblos y comunidades indígenas en relación con la emisión del permiso de siembra comercial de soya transgénica. Dicha consulta se está realizando, pero hay inconformidad de las comunidades por el procedimiento.
La Jornada del Oriente