Terminar con el “silencio administrativo” y ampliar la variedad de especies que pueden explotarse comercialmente en Baja California, fueron dos propuestas de reforma a la Ley de Pesca que presentó el diputado federal Wenceslao Santos Martínez.
Explicó que lo que se refiere al “silencio administrativo” es la facultad que se otorga actualmente a los funcionarios de la Sepesca de prolongar hasta por dos años la respuesta a una solicitud de un permiso o concesión.
Ello –dijo Santos Martínez– genera una total incertidumbre al solicitante o aspirante a concesionario o permisionario y favorece prácticas de corrupción por parte de quienes otorgan esas autorizaciones.
Plazo máximo
“Ese periodo tan largo impide una planeación productiva y financiera y permite que el funcionario pueda usarlo como una manera de presionar o extorsionar al solicitante”, dijo.
La reforma presentada contempla que un permiso tenga que emitirse en un plazo máximo de 60 días y sólo con previso aviso y en casos justificados podría ampliarse por sesenta días más.
“En el supuesto de que no se obtuviera ninguna respuesta en los primeros 60 días, sin recibir el aviso de ampliación, se aplicará la positiva fictia, es decir se entenderá que la autoridad ha otorgado el permiso”, añadió el legislador federal.
Referente a la captura de más especies marinas en la entidad, dijo que actualmente sólo está autorizada lo referente a las especies sésiles y se está modificando al concepto más genérico de ventónicas, lo que abarca a más especímenes oceánicos.
Explicó que lo que se refiere al “silencio administrativo” es la facultad que se otorga actualmente a los funcionarios de la Sepesca de prolongar hasta por dos años la respuesta a una solicitud de un permiso o concesión.
